Si tenemos en cuenta los casos(+)

que a diario se hace noticia cobra actualidad aquello de que tenemos lo que nos
merecemos. El mal ejemplo que ofrece nuestra clase política hace de inyección de
contagio sobre amplios sectores de nuestra sociedad y ésta en conjunto no ofrece la
resistencia necesaria para demandar la decencia, la ética, requerida. Las escasas voces
que piden, que claman, para que se produzca una corrección en el rumbo, en la deriva a
la que nos está llevando este estado de cosas, no son las suficientes. Y la curva del
deterioro sigue en aumento. Un día es una cosa y otro algo que viene desde tiempo,
ahora es el alcalde de Sabadell y cuando no es de ahora es de algún tiempo a esta parte
y que sigue coleando, como es el caso de los Eres de Andalucía. Y suma y sigue.