Tal como he venido sospechando sobre los(+)

totalitarios de antiguo cuño que vienen tomando posesión de sus cargos en las administraciones
municipales no deja de ser escandaloso el de esta tal Maestre que tomó por asalto una capilla en la
Universidad Complutense. Lo curioso del caso es que en el partido de esta tonta no se admitían
personas implicadas en corrupción. Y lo cierto es que la falta cometida por la susodicha es de faltar a la
libertad de conciencia, libertad religiosa y respeto a los muertos, ¿qué más corrupción quiere?.
Recuerdo en mis tiempos de estudiante en la Complutense que solía asistir a una capilla que había
cerca de mi Escuela y de la Escuela de Ingenieros de Montes, se respiraba mucha paz y eran unos
momentos de relajamiento que se agradecían. Hay que ser sectaria y negada al respeto a los demás
para atreverse a representar la vulgaridad y obscenidad de la que fue capaz esta tonta de Maestre and
company. Y lo que nos queda por ver sobre esta manada de violentos, impresentables y enemigos de la
sociedad.