¡Viva el Rey Juan Carlos!

Las instituciones del estado están en entredicho, empezando por la Casa Real. El pueblo español es más que manifiesto que está sobradamente cabreado, y la prueba son las pasadas elecciones europeas, donde se desató la sorpresa de la salida de partidos de nueva izquierda, más extremisata, más nacionalismo ultra independentista, y una clase media completamente desmotivada.

Hoy ha comenzado una hoja de ruta que estaba preparada desde hace tiempo. Primero se cambia al Jefe del Estado para garantizar una estabilidad de la institución, luego se procederá a abrir un periodo donde se promoverá un cambio en la Constitución, no al sonde la ciudadania, sino de los propios políticos actuales. Es la vieja máxima de cambiarlo todo, para que nada cambie. Tiempo al tiempo.

Vamos que para gustos colores.

en fin, España cainita y cañí

La bullanga no sustituye en ningún caso a la
legitimidad y, por supuesto, cuando además los
gritones y bullangueros se agrupan entorno a ese
símbolo del fracaso histórico, de esa anácronica
reliquia del cainismo cerril que es el trapo tricolor,
mucho menos. La izquierda extrema, caótica y
desnortada, que va del chavismo autista al
anarquismo impotente, puede manifestarse cuanto
quiera -para eso se hizo la Transición hacia un
régimen moderno y homologable con nuestro
entorno europeo como es la monarquía
constitucional- pero no por eso dejará de
representar una opción, afortunadamente
minoritaria, hacia el pasado más vergonzante de
nuestro país.

No obstante, ¡cómo han cambiado las cosas!

Antes: La sucesión a la Corona era muy simple. El Rey iba a la batalla al frente de sus mejores Nobles y si había mala
suerte, catapum. Eso le pasó a Pedro II de Aragón ( hoy Catalonioaragonés) al cumplir con sus deberes con una región
teóricamente bajo su protectorado, pero que no pagaba un duro a la Corona y no se acordó de ella hasta que pintaron
bastos. Entonces sí, el Languedoc se acordó de que era vasallo de Aragón y pidió ayuda a Pedrito ante los intentos de
Francia de anexionarse el sur de la antigua Galia bajo el pretexto apuntalado por un papado rehén de la flor de lis de
"cruzada contra los cátaros". Pero bueno, el caso es que joputas eran como cualquier monarca, pero a diferencia de la
degeneración posterior, cumplían su palabra. Un conde podría no hacer honor a sus juramentos y ser un minirey que no
se acuerde de Santa Bárbara hasta que truene o los Luises vayan a meterle una alabarda por salva sea la parte... pero
los reyes todavía tenían obligaciones y a Pedrín le tocó jugarse el pescuezo en Murat. Lo perdió.
Entonces la sucesión era fácil: "¡El rey ha muerto!....¡Viva el rey!"


Con los siglos ,hasta llegar al máximo de degradación en la Revolución Francesa, los reyes se volvían Gays y sólo iban
a la batalla para disfrutarlas cual sádicos desde una colina mientras otro ejercito de travestis les hacía gayolas durante
el transcurso de la matanza. Ya no daban la vida por su país , salvo que les obligaran, claro. Entonces la sucesión
empezaba a ser un problema. Incluso en tiempos de Luis XIII ( "El casto", "El lerdo", "El fashion" y otros sobrenombres)
ya había problemas. Y eso que estaba casado con una Austrias, que todavía tenían el sentido del deber en los genes y
si había que darle un heredero a Francia, que para eso la habían contratado, se lo daría incluso si fuera necesario
recurrir al sargento de arcabuceros .... por que el "otro", ni estaba , ni se les esperaba tras muchos años infructuosos
de ( o sín) apareamiento regio. Ana de Austria conseguiría ir prenándose en la prorroga , pocos años antes de que se le
pasara ya el arroz , recurriendo a la inseminación artificial de la época ( sargento de alabarderos, aguador de la corte,
la selección nacional de esgrima, el real cuerpo de pasteleros de París, y lo que hiciera falta para salvar la sucesión in
extremis )

Esta degeneración no pasó oculta para fuerzas emergentes y se acabó , poco tiempo después ( siglo y pico) por cortar
la cabeza a esa rama borbónica. Pero la degeneración de la Casta real ya era irreversible y aún hoy , la única muerte
que inicia el trámite de la sucesión es la muerte venérea, de empacho, esquiando o la natural, que si es como la Reina
Madre de Inglaterra el siguiente en el trono llega abuelo. Hoy, salvo abdicación , pocos sucesores tienen la oportunidad
de llegar al trono antes de los 50 tacos. El caso es que esa abdicación puede ser un chiste cuando el corral a heredar es
un saco de pus apunto de estallar. Con el añadido de que el sucesor, o es un imbécil que no se enteraba de la mierda
reconcentrada en la Corona, en cuyo caso será un rey lerdo, o sí se enteraba y será un rey tan corrupto como el
anterior. El rey se va , pero lo chanchullos, ejércitos de conseguidores, cohortes de compromisos corruptos heredados,
etc , permanecen.

La sucesión española la recoge la profecía de San Torcuato, y se publicó por primera vez en los 90 por los juglares:
https://www.youtube.com/watch?v=qF543wVJfws&index=6&list=PL_GaBCPIS4KzeQzT7KBVwFyLIsvgz9TCe

Un saludo

La adhesión inquebrantable a S.R.M.el libertador de etarras y cazador de bichos y amantes, porquesí, me produce tanta vomitera como los franjalilas.
Que la historia se los lleve a todos (borbones y franjalilas) como a Zp. Y que no vuelvan nunca más.