Combarro y sus mariscadoras
Una de las localidades costeras con más encanto de Galicia y el duro trabajo de las mujeres que recogen el delicioso marisco gallego.
Entre la tierra y el agua
La marea baja abre un territorio a mitad de camino entre la ría y la tierra, que ni es una cosa ni la otra
Marisqueando con la marea baja
Al bajar la marea el tramo de ría frente a Combarro se convierte en una zona idónea para el marisqueo
Hórreos en la costa
El delicioso casco viejo de Combarro destaca por el gran número de hórreos, algunos muy antiguos y al borde del mar como el de la imagen
De madera
Algunos hórreos son de madera aunque normalmente se sustentan en pilastras de piedra
¡Y aún dicen que el marisco es caro!
El trabajo de las mariscadoras es realmente duro, incluso en los días más amables y soleados
Entre el fango
Otra imagen que muestra bien a las claras la dureza del trabajo que hacen las mariscadoras
Barcas junto al puerto
Combarro tiene un puerto pequeño en el que se pueden ver algunas barquitas
Sobre plata
El sol da en el fango húmedo de la ría, que adquiere un tono brillante como de plata
Iglesia
La pequeña iglesia de Combarro, de piedra y húmeda, como corresponde en Galicia
Dos mariscadoras
Casi todas las personas que recogen marisco junto a Combarro son mujeres
Plaza
Una pequeña plazuela de Combarro, levantada en buena parte sobre la roca viva de la costa, como casi todo el casco viejo del pueblo
Contra la ría
Una mariscadora recortada contra el azul intenso del agua de la ría
Rocas y sogas
Rocas en la orilla y las sogas que sujetan las barcas de los lugareños
Hasta la rodilla
Una mujer se sumerge hasta la rodilla en el fango de la ría. Otra imagen que deja bien claro la dureza de la tarea
Cruceiro en la plaza
Primer plano de una figura, aparentemente de un obispo, en el cruceiro de la plaza de Combarro
Un momento de respiro
Dos mariscadoras se toman unos segundos de descanso en su duro trabajo
Calabazas
Un grupo de coloridas calabazas junto a la terraza de un restaurante
Entre barcas y pájaros
Varias mariscadoras trabajando entre pájaros y junto a dos barcas
Callejón y barca
Una barca varada en la ría desde uno de los estrechos callejones de Combarro
Casi siempre agachadas
Las mariscadoras pasan casi toda su jornada laboral agachadas, como se puede ver en esta imagen