Gasolina, del pozo al depósito
Gasolina, del pozo al depósito
Drillmax
El Stena Drillmax es un buque sonda capaz de perforar a más de 2 kilómetros de profundidad en alta mar en busca de petróleo. Actualmente se encuentra trabajando para Repsol en aguas brasileñas. Cada día de operación del Drillmax cuesta 1 millón de euros. Un coste altísimo que se recupera si el barco termina dando con una bolsa submarina. Este barco fue el descubridor de los yacimientos de Guará, de los que se podrán extraer unos 2.000 millones de barriles de gas natural y crudo de alta calidad. 2.000 millones de barriles es lo que consume toda España en dos años.
Casablanca
La plataforma Casablanca, a unos 50 kilómetros de la costa de Tarragona, es el único yacimiento marino español. Pertenece a la empresa Repsol. Fue construida en 1981 en los astilleros de Puerto Real (Cádiz) y remolcada hasta el delta del Ebro. Desde ella se explotan varios campos petrolíferos situados a unos 150 metros bajo el nivel del mar. Extraído el crudo se envía a la costa mediante un oleoducto. Su producción es modesta, unos 2.000 barriles al día, que van en su totalidad a parar a la refinería de que Repsol tiene en Tarragona.
Sáhara
El yacimiento de Orhoud, en el Sáhara argelino, es uno de los yacimientos de petróleo de la compañía española Cepsa. Fue abierto en 2003 y de él se extraen unos 230.000 barriles al día. Una vez extraído el crudo viaja a través de un oleoducto hasta la costa del Mediterráneo, a 1.200 kilómetros de distancia. Se estima que este yacimiento tiene unas reservas de, aproximadamente, 1.000 millones de barriles. Actualmente de Orhoud se extrae el 17% de la producción petrolífera argelina.
RKF
El yacimiento RKF, en Argelia, está explotación desde 1996. De él se extraen 20.000 barriles al día y es el segundo yacimiento sahariano de la española Cepsa.
Libia
Repsol lleva tres décadas explorando en Libia. Actualmente es uno de los principales operadores del país. En 2008 arrancó la producción en el megacampo I/R, el mayor descubrimiento de petróleo en Libia de la última década, realizado por Repsol en 2006. A finales de 2009 la empresa estimó que aún quedan por extraer de sus campos de Libia unos 114 millones de barriles.
Colombia
Cepsa es muy activa en el mercado de extracción colombiano. Desde 2001 la petrolera española explora y extrae crudo en la región de los Llanos Orientales y en el Valle Superior del río Magdalena. Hace solo unos meses adquirió los derechos de explotación del yacimiento Caracara situado sobre el bloque del mismo nombre. De Caracará se podrán extraer unos 40 millones de barriles en los próximos años.
Huelva Spirit
El Huelva Spirit, un petrolero de la naviera canadiense Teekay, descarga crudo en una boya de la refinería que Cepsa tiene en la capital onubense. El Huelva Spirit es un barco de tipo Suezmax, es decir, que puede pasar por el canal de Suez, de 274 metros de eslora y 83.000 toneladas de registro bruto. A plena carga puede transportar más de un millón de barriles de petróleo.
Alhambra
El Hellespont Alhambra es el mayor petrolero de doble casco del mundo. Fue construido en el astillero coreano de Daewoo en el año 2003. En el Alhambra todo es superlativo. Desde su eslora de 380 metros hasta su desplazamiento de más de medio millón de toneladas a plena carga. En un solo viaje puede transportar 3,3 millones de barriles. Es tan grande que son muy pocos los puertos en los que puede recalar. Cuando va cargado el barco se hunde 25 metros bajo la línea de flotación y es tan ancho (68 metros) que no podrá atravesar el canal de Panamá ni cuando terminen de ampliarlo. Gracias a buques como el Alhambra el coste del transporte ha bajado considerablemente.
San Roque-Gibraltar
Cepsa tiene tres refinerías en España, localizadas en Tenerife, San Roque-Gibraltar (Cádiz) y Huelva. La de San Roque, ubicada estratégicamente en la bahía de Algeciras, fue abierta en 1967 y ocupa una superficie de 1,5 millones de metros cuadrados. Destila 12 millones de toneladas de crudo al año transformándolo en todo tipo de derivados entre los que se encuentra la gasolina.
Petronor
En las inmediaciones de Bilbao se encuentra la refinería de Petronor, participada en un 85% por Repsol. Puesta en marcha en 1970, es hoy una de las mayores de España. Ocupa 220 hectáreas de superficie y por sus instalaciones pasan hasta 11 millones de toneladas de petróleo crudo al año. Está conectada por oleoducto a los atraques portuarios de uno de los puertos de mayor calado de Europa
Tanque
Una vez refinados, los productos derivados del petróleo tales como gasolina o gasóleo se almacenan en grandes tanques en la misma refinería. En la imagen un tanque del centro de Puertollano.
Lubricante
Los envases del aceite lubricante Repsol pasan a toda velocidad en la planta de envasado que la compañía tiene en Puertollano, una de las mayores refinerías de España. La refinería, inaugurada en 1966, dispone de una capacidad de destilación de crudo de 7,5 millones de toneladas al año, con un esquema de conversión profunda hasta coque de petróleo. Se encuentra unida a la costa mediante un oleoducto de 267 kilómetros que conecta las instalaciones de refino con el puerto de Málaga. Actualmente se está construyendo otro oleoducto que una Puertollano con la refinería de Cartagena.
Tecnología
A 22 kilómetros de Madrid, en la localidad de Móstoles, se encuentra el Centro de Tecnología de Repsol. En su interior más de 400 técnicos e investigadores con un grado muy alto de cualificación desarrollan nuevas tecnologías que posteriormente la empresa aplica a su producción. En sus laboratorios se estudian a pequeña escala nuevos procesos, se prueban motores y se ensaya con los derivados del petróleo. El centro, inaugurado en 2002, es uno de los más avanzados de Europa.
Cisterna
Un pequeño camión cisterna de Cepsa escala un puerto de montaña camino de una gasolinera perdida. La distribución de gasolina se lleva a cabo mediante camiones que abastecen a las estaciones de servicio. La gasolina, a su vez, ha llegado desde las refinerías y se almacena para su transporte posterior en grandes centros de distribución.
Lleno, por favor
Tras un prodigioso viaje de miles de kilómetros desde el pozo petrolífero el combustible llega al consumidor final, y lo hace a un precio extraordinariamente bajo: unos 50 céntimos por litro, el resto son impuestos.