
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, aseguró este viernes en el Senado que el Gobierno se ha "volcado" en la lucha contra los incendios forestales que han devastado ya 35.400 hectáreas de superficie agraria útil. En su intervención en la Comisión de Agricultura, a petición del PP, Planas prometió que el Ejecutivo ayudará a los productores afectados y destacó la importancia de los seguros agrarios como herramienta de protección frente a catástrofes.
Según detalló, casi 25.800 hectáreas quemadas corresponden a tierras arables, otras 5.500 a frutales, 2.180 a viñedos, mientras que el impacto sobre el olivar "parece muy limitado". El ministro también valoró la declaración de zonas catastróficas para 16 autonomías y la posibilidad de que los agricultores sigan percibiendo las ayudas de la PAC gracias a la consideración de fuerza mayor.
Sin embargo, las palabras de Planas han chocado con la realidad que denuncian las organizaciones agrarias. Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha criticado duramente que, pese a las promesas, las ayudas son "insuficientes" y, en muchos casos, no llegan a los verdaderos afectados.
La organización advierte de que la declaración de zona catastrófica puede beneficiar a los ayuntamientos, pero no asegura la supervivencia de los productores que lo han perdido todo. Entre las medidas más cuestionadas está la exención del IBI, que favorece a los propietarios, pero no a los arrendatarios, la forma en que está organizada la mayoría de las explotaciones. Además, al aplicarse sobre el ejercicio 2025, los agricultores tendrían que esperar hasta el año siguiente para percibir algún alivio, lo que compromete la continuidad de muchas explotaciones.
La burocracia es otro de los puntos negros señalados por el sector. Para acceder a las ayudas o justificar la situación de fuerza mayor en la PAC, los agricultores deben superar una carga administrativa "enorme", que las comunidades autónomas no parecen haber calibrado.
"Ha tenido que arder media España"
Con un guion calcado al de la DANA que asoló Valencia, ni prevención ni ayudas efectivas. Pasado el titular y la foto de turno, el campo teme quedarse nuevamente abandonado a su suerte y atrapado en un laberinto burocrático.
Luis Cortés, coordinador estatal de Unión de Uniones, resume el sentir de los afectados: "Es hora de ponerse a trabajar y no echarse la culpa los unos a los otros". De hecho, la organización critica que "el tema de los incendios se ha politizado" y pone en discusión el papel de la política, que "debería estar para resolver los problemas y no para añadir nuevos a la situación tan horrible que se está viviendo".
Entre sus propuestas destacan la creación de agrupaciones de defensa rurales con formación y capacidad legal para participar en las tareas de extinción y el impulso decidido de la ganadería extensiva como herramienta de prevención, además de la revisión de requisitos medioambientales de la PAC que, en la práctica, "van en contra" del propio medio ambiente.
En este sentido, celebran que el Gobierno haya incluido el pastoreo dirigido en el Real Decreto 716/2025, publicado este viernes en el BOE. Pero lo hacen con un sabor amargo: "Ha tenido que arder media España para que lo recojan en una norma. Si no se hace nada ahora, llegará el otoño, las lluvias, nos olvidaremos y el verano que viene estaremos igual o peor", lamenta Cortés.



