Irak

Tres atentados terroristas en varios puntos de Irak han dejado al menos veinticuatro muertros y decenas de heridos. El ataque más sangriento ha tenido lugar en la localidad de Mahmudiya donde quince personas murieron después de que una zona residencial fuera atacada con misiles tipo "Katiusha". En el barrio bagdadí de Al-Ilam, un coche-bomba ha explotado frente a un concurrido mercado dejando cinco muertos.

El Gobierno egipcio confirmó que la "reunión ministerial internacional" sobre Irak se celebrará los próximos tres y cuatro de mayo en Sharm al Sheik, ciudad costera al sur de la península del Sinaí. Un comunicado del Ministerio de Exteriores indicó que la elección de la fecha y el lugar se hizo "conjuntamente" entre las autoridades de Egipto e Irak, en coordinación con la ONU. A la reunión asistirán representantes de la Liga Árabe, del grupo de los ocho países más industrializados (G-8) y los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

El Partido Socialista ha presentado el lema de su campaña electoral para las elecciones autonómicas del 27 de mayo: "Miramos adelante". Un lema que no se cumple cuando, en el cuarto aniversario de la Guerra de Irak, los socialistas hacen constantes menciones a Aznar y la "foto de las Azores", desde Rodríguez Zapatero a Pepe Blanco. Acudió a la manifestación contra la Guerra que acabó pidiendo la ilegalización del PP. Los socialistas también miran a un pasado más remoto, a la Guerra Civil, y han promovido incluso una Ley de Memoria Histórica que quiere traer a la política de hoy hechos ocurridos hace décadas.

Al menos veinte personas han muerto y treinta más están heridas tras la explosión de un coche-bomba en la ciudad de Ramadi, cien kilómetros al oeste de Bagdad. El automóvil, conducido por un terrorista suicida, aparentemente tenía como blanco un puesto de control del ejército iraquí en esta ciudad, que es capital de la convulsa provincia de Al-Anbar. En Faluya, diez personas morían por el bombardeo estadounidense contra una vivienda. En Bagdad, la Policía ha confirmado el hallazgo de once cadáveres con lo que se eleva a veintiuno el número de muertos aparecidos en las últimas horas. Otras cinco personas han muerto en Diwaniya, durante los violentos combates entre terroristas chiíes y fuerzas mixtas del ejército iraquí y estadounidense.

Fin de los trece días de cautiverio. Los quince marinos británicos han aterrizado, este jueves, en el londinense aeropuerto de Heathrow. Una vez que ya habían pisado suelo británico, el primer ministro, Tony Blair, ha ofrecido una rueda de prensa un tanto agridulce. Blair expresó su alegría por el regreso de los marinos, pero también, su tristeza por la muerte de cuatro soldados desplegados en Irak. Respecto a este último asunto y aunque sea demasiado pronto para establecer las circunstancias de lo ocurrido, el premier ha acusado a "elementos" iraníes de apoyar y armar a "terroristas" que actúan contra las fuerzas británicas.

Un camión-bomba se estrelló contra una comisaría de la Policía de Kirkuk provocando la muerte de trece personas y dejando heridas a otras 130, entre ellas veinte niños de un colegio próximo. El segundo atentado de la jornada se ha cobrado la vida de cuatro personas al explotar un coche-bomba que se encontraba aparcado cerca del Palacio de Justicia de Bagdad. También en la capital iraquí la Policía ha confirmado el hallazgo de dieciséis cuerpos con señales de haber sido torturados. En Diyala, otros diecinueve cadáveres han sido encontrados en diferentes puntos de esa provincia. Todos había sido secuestrados este domingo. 

Gholam-Reza Ansari ha indicado que Irán "ha puesto en marcha movimientos legales para determinar la culpabilidad de los marinos británicos" y que "serán juzgados si hay suficientes evidencias de su culpabilidad". No obstante, Ansari ha insistido en que si "el Gobierno británico admite su error y pide disculpas la cuestión se puede resolver fácilmente". Por otro lado, según Europa Press, el régimen de Teherán está reteniendo información sobre su programa nuclear por el temor a un ataque de EE.UU e Israel. Tal situación se genera por el aislamiento voluntario al que se está sometiendo el propio Irán, agravado por la cuestión británica, y por la venta de armamento a terroristas.

Irán ha elevado la tensión prebélica que se vive en el Golfo Pérsico, después de saberse que Estados Unidos ha concluido los preparativos para un eventual ataque, tras exigir a Londres una disculpa oficial por la "incursión ilegal" de los marineros británicos en aguas iraníes. El régimen de Teherán también ha abierto sus flancos hacia EE.UU. Ha demandado, como paso previo para solucionar el conflicto, que el Gobierno de Bush libere a cinco iraníes detenidos en Irak, solicitud que ha sido rechazada. Según el Foreign Office (Ministerio de Asuntos exteriores británico), estas demandas aíslan más si cabe internacionalmente a Irán. La UE ha cerrado filas en torno al Reino Unido, al advertir a Irán  que se ha convertido ya en un problema con toda la Unión Europea.

El Ejército de EEUU ha confirmado la detención en Bagdad de un sospechoso de estar ingresando ilegalmente cientos de bombas en Irak. La nota militar explica que el hombre, que no fue identificado, fue detenido durante una redada en el distrito chií de Sadr City, en el este de la capital iraquí, considerado refugio de los grupos terroristas chiíes. Los artefactos, de tecnología punta, son colocados por los terroristas en carreteras por donde transitan vehículos de las tropas aliadas.