Las cotas de despropósito en los actos del Dos de Mayo por la autoinvitación de Félix Bolaños a los mismos alcanzaron su clímax cuando el ministro de Pedro Sánchez intentó subir a la tribuna de autoridades durante la parada militar que se celebró en la Puerta del Sol.
La polémica se desató el pasado sábado cuando desde el equipo más estrecho de Isabel Díaz Ayuso se informó de que el titular de la cartera de Presidencia y mano derecha del presidente se había apuntado a los mismos sin tener invitación. Si el ministro decidía finalmente acudir sería considerado por la Comunidad de Madrid como toda una "provocación". "En ese momento estudiaremos qué hacer y dónde colocar a una persona que no ha sido invitada".
Finalmente, se buscó la fórmula según la cual Bolaños acudiría como acompañante de la ministra de Defensa, que sí había recibido invitación formal. Así aparecía en la agenda oficial de Margarita Robles, remarcaron fuentes del Ejecutivo madrileño: "Asiste en representación del Gobierno, junto al ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrático, al acto institucional con motivo del Día de la Comunidad de Madrid, en la Real Casa de Correos".
Así las cosas, desde los servicios de protocolo de la Comunidad de Madrid se colocó una silla en primera fila al ministro en el interior de la Real Casa de Correos, donde se desarrolló la primera parte del acto central de esta festividad, la entrega de medallas. Pero se "avisó" al equipo de Bolaños, ya desde este lunes por la noche, que no subiría a la tribuna de autoridades durante la para militar llevada a cabo en la Puerta del Sol. "Lo sabían y con antelación", aseguran fuentes del Ejecutivo regional.
No obstante, en el último momento, el ministro intentó subir a esa tribuna, pero no lo consiguió. Protocolo de la Comunidad de Madrid se lo impidió, provocando unas rocambolescas imágenes. "Sabían perfectamente que era la ministra de Defensa la que representaba al Gobierno", sostienen desde la Puerta del Sol, así que "han buscado esa foto tratando de ensombrecer el acto del Dos de Mayo". "Ha venido a reventarlo", añaden fuentes de la dirección nacional del PP.
Y es que desde el PP de Alberto Núñez Feijóo comparten sin fisuras la versión de la Comunidad. El líder de los populares, que sí que estuvo en la tribuna como líder de la oposición, destacó la falta de "institucionalidad" del Gobierno y de su ministro intentando subir a la tribuna cuando, desde este lunes, conocía que no tendría un lugar.
Desde el entorno de Feijóo recuerdan también que el Ejecutivo "este Dos de Mayo estaba representado por Margarita Robles" en esa tribuna de honor en la que también se encontraba el acalde de la capital, José Luis Martínez Almeida.
El real decreto de Precedencias
No opinan lo mismo desde el Gobierno de Pedro Sánchez. Para ello se basan en el Real Decreto 2099/1983, en el que se aprueba el ordenamiento general de Precedencias en el Estado, y según el cual los ministros ocupan un lugar preferente al del jefe de la oposición o el alcalde de la capital.
El departamento que dirige Bolaños se mostró altamente molesto y acusó al PP de incumplir "constantemente las leyes y decretos de nuestro Estado de derecho. Incumplen la Constitución no renovando el Poder Judicial e incumplen los decretos que organizan el protocolo de nuestras instituciones. El PP hoy se ha saltado las normas más básicas de nuestro Estado democrático y de derecho". Así las cosas, quisieron lamentar "la instrumentalización política que ha hecho el PP de la fiesta de la Comunidad de Madrid faltando, incluso, al deber básico de lealtad institucional".
"Ejerciendo la fuerza física"
Desde el PSOE elevaron aún más el tono y apuntaron que "lo ocurrido hoy en los actos de celebración del Dos de Mayo es de una gravedad pocas veces vista en un acto institucional en nuestro país". "Impedir a un ministro del Gobierno de España el acceso a la tribuna de autoridades, ejerciendo la fuerza física para ello, cruza todas las líneas rojas del respeto institucional y el sentido común".
Incidieron también en el real decreto y acusaron a Ayuso de mantener "una estrategia de polarización de la sociedad desde hace años. La sociedad madrileña está cansada de las salidas de tono, los exabruptos y el conflicto diario en el que mantiene la señora Díaz Ayuso al gobierno madrileño con cualquier administración que no sea de su color político".
"Hoy es día de celebración para los madrileños y madrileñas. Un día que una vez más ha sido utilizado por la presidenta de la Comunidad de Madrid para sus intereses políticos partidistas haciendo del conflicto su bandera, y de Madrid su catapulta para aparecer en medios de comunicación de ámbito nacional", concluyen desde el PSOE.