
La situación en el aeropuerto de Madrid-Barajas no mejora. Hace ya más de un mes que la masiva llegada de solicitantes de asilo vía aérea comenzó a saturar las instalaciones y ninguna de las soluciones tomadas por el Gobierno ha conseguido frenar esta tesitura. Los últimos datos de la Policía Nacional indican que el aeródromo madrileño representó el 93 por ciento de las solicitudes de asilo presentadas en todos los puertos y aeropuertos españoles.
El Ministerio del Interior, presionado por los sindicatos policiales, ha conseguido que AENA, la empresa pública dependiente del Ministerio de Transportes que gestiona los aeropuertos de todo el país, haya facilitado dos nuevas salas destinadas a alojar a los solicitantes de asilo que se amontonan en el aeropuerto de Madrid-Barajas. La última de ellas se puso en marcha durante la jornada de ayer lunes.
Pero la misma no termina de convencer a los agentes de la Policía Nacional que tienen que mantener el orden entre los solicitantes de asilo. No en vano, el hacinamiento y las malas condiciones de salubridad de estas salas ha provocado en los últimos días pequeñas reyertas entre grupos marroquíes y senegaleses, lo que ha obligado a Interior a desplegar agentes antidisturbios en el aeródromo madrileño.
"La nueva sala de asilo –ubicada en la Terminal 2 del aeropuerto Madrid-Barajas y de unos 110 metros cuadrados– deja vendidos a los policías, puesto que carece de medidas de seguridad. No hay ni una mampara de seguridad que los separe de los solicitantes de asilo y eso puede ser muy peligroso", han explicado este martes fuentes del Sindicato Unificado de Policía (SUP) a Libertad Digital.
Las mismas fuentes han explicado que el Ministerio del Interior va a proceder durante este martes a vaciar una de las salas que actualmente está llena para trasladar a los solicitantes de asilo de la misma a la nueva sala de la Terminal 2, aprovechando la fumigar la que ahora se quedará vacía. Hay que recordar que en estas salas ha aparecido desde hace varias semanas una plaga de chiches y cucarachas debido a la suciedad.
Por otro lado, fuentes policiales han explicado que en las últimas horas varias personas se han puesto en huelga de hambre en la sala de asilo que acoge a mujeres y a niños –se encuentran separados de los varones– y que la decisión del Ministerio del Interior para solventar esta circunstancia ha sido permitir la entrada de estas personas en suelo español pese a que su expediente todavía no estaba resuelto.

