El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, ha anunciado este miércoles que propondrá a la isla de Lampedusa como candidata al Nobel de la Paz. Berlusconi ha subrayado que el Gobierno ha preparado un plan extraordinario para "liberar la isla" de los inmigrantes clandestinos en un par de días.
Il Cavaliere ha declarado que "en Lampedusa habrá siempre un barco dispuesto a ‘vaciar’ la isla" de los inmigrantes que puedan llegar a las costas en los próximos días. El Gobierno italiano utilizará seis barcos para trasladar a los inmigrantes a otras provincias, en las que se están preparando las estructuras necesarias para acogerlos.
Berlusconi ha visitado Lampedusa este miércoles para valorar la situación en la que la isla se encuentra, después de que miles de inmigrantes hayan llegado a sus costas provenientes del norte de África. En un discurso dirigido a los isleños, el primer ministro ha declarado que la zona es "la frontera entre un mundo sin democracia ni libertades y el mundo occidental y Europa, donde existe la democracia y el bienestar". De ahí que su proposición de la isla al Nobel de la Paz.
El primer ministro italiano ha prometido a los habitantes de Lampedusa un plan del Gobierno para fomentar el turismo, así como un servicio especial en las televisiones italianas Rai y Mediaset para atraer "a los italianos a Lampedusa", que "ha sido siempre un paraíso y volverá a serlo". Además, Berlusconi ha ofrecido un programa del Gobierno "para limpiar las playas", así como precios bajos a los pescadores para la gasolina y una zona sin impuestos. Todo ello, a modo de "compensación" por la situación que los habitantes de Lampedusa han vivido en las últimas semanas.
¿Intervendrá la Unión Europea?
El portavoz de las Comisión Europea para las migraciones, Matthiew Newman, considera que son las autoridades italianas las responsables de esta masiva inmigración. Newman argumenta que "hasta ahora, las personas que han llegado a Italia desde Túnez son inmigrantes por motivos económicos".
Aún así, el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, ha solicitado a la Unión Europea que intervenga. Frattini ha declarado que "la Unión Europea tiene que adoptar un plan extraordinario que incluye la distribución de los clandestinos a otros países miembros".