El caudillo venezolano no sólo apoya verbalmente a su amigo Gadafi. Harto de ver como cada día que pasa pierde más poder frente al pueblo, que lucha en las ciudades por liberarse de su dictadura, Chávez ha decidido pasar a la acción.
El pasado martes, llamó directamente al dictador libio, para asesorarle en materia de sofocar revueltas y ansias de democracia. Así, le propuso crear un bando de países que apoyen su dictadura, compuesto por el ALBA (Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela) y la Liga Árabe, que se desplazaría a Libia para sofocar las revueltas sobre el terreno. El caudillo venezolano lo llama "comisión de amigos".
Hace unas horas, el ministro de Comunicación e Información venezolano, Andrés Izarra, confirmó la noticia: "Confirmamos conversación del comandante Chávez con Gadafi en el día de ayer sobre propuesta de Comisión de Paz para Libia".
"¿Por qué no enviamos una comisión de países amigos que abogue de manera pacífica por la solución del conflicto? Yo, en lugar de armas, optaría por buscar amigos. Estoy seguro de que muchos gobiernos están de acuerdo en buscar una fórmula política, en vez de mandar armas y tanques contra el pueblo libio", dijo Chávez el día anterior.
El secretario general de la Liga Árabe, Amr Musa, ha informado de que dicho organismo todavía estudia la propuesta del presidente venezolano, Hugo Chávez, para acabar con la crisis libia.
"Hemos sido informados sobre el plan del presidente Chávez pero todavía está siendo considerado", ha precisado a Reuters por teléfono. "Ayer consultamos a varios líderes", dijo sin dar más detalles.
Chávez, se mostró confiado en que "muchos gobiernos están de acuerdo en buscar una fórmula política, en vez de mandar armas y tanques contra el pueblo libio". Lo que sin duda no es más que otro intento de aparentar un pacifismo inexistente.