El ex coordinador del grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Sevilla, Ángel Cervera, tuvo que renunciar a su cargo en enero de 2005 por descubrirse que facturaba trabajos para la propia Administración en la que desempeñaba sus funciones. Pero, nada de milagro, fue inmediatamente contratado como cargo de libre designación por el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos.
¿Y quién era Ángel Cervera? Ángel Cervera era y es hermano del entonces portavoz del Gobierno andaluz de Manuel Chaves, Enrique Cervera, del clan Cervera, y su mujer era presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos y, claro que sí y cómo no, funcionaria de la sociedad Sevilla Siglo XXI, perteneciente también a la Diputación de Sevilla. Entre ellos cocieron el caso de las facturas falsas, uno de los pocos casos que incluso Mariano Rajoy elevó a categoría nacional. Saltaba el caso en abril de 2005 e inmediatamente se reconocía su gravedad y su cercanía a Manuel Chaves.
¿Qué pasó? "La empresa de Ángel Cervera, asesor del presidente de la Diputación, justificó con dos facturas ayudas públicas a la entidad vecinal, presidida por su mujer, de 2.000 euros. La Corporación provincial subvencionó con 30.000 euros el verano de 2004 a Unidad tras firmar un convenio
"extraordinario" por la "finalidad pública y el interés social" de las actividades financiadas. Otro expediente de 2002-2003 salpicaba al Ayuntamiento, que dijo que lo revisaría tras ser devuelto el dinero". Así lo enunció ABC.
El propio presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, atribuyó a "un error administrativo de la Federación de Asociaciones de Vecinos" el cobro de dos facturas que, pese a corresponder a gasto corriente de la entidad, aplicó a dos programas subvencionados por la Corporación, a la que había reintegrado su importe más intereses. Pero el PP exigió responsabilidades y criticó que el PSOE "acoja a Cervera recolocándolo en la Diputación después de verse involucrado en el caso de las facturas falsas del distrito Macarena".
El PP llegó a preguntarse "qué irregularidad hay que cometer para que el PSOE deje de ampararte". Incluso el Partido Andalucista exigió el cese inmediato de Cervera, afirmando que el PSOE premiaba la corrupción.
Y el columnista Adriano se preguntaba: "¿CÓMO es posible que un dirigente dimitido del Ayuntamiento por un escándalo de facturas aparezca sólo un año después vinculado a otro escándalo de facturas en la Diputación? ¿Es que no hay reparo alguno en la Administración? ¿Es que no hay nadie en el PSOE que diga que esto no se puede tolerar? ¿Tanta seguridad tiene este señor, por muy hermano del portavoz del Gobierno que sea, como para volver a trapichear casi de inmediato con dinero público?".
Y en efecto, el dedo ya estaba sobre la llaga. Pero el PSOE andaluz, apósito del PSOE de Suresnes y sevillano, lejos de condenar este tipo de comportamientos, acusó al PP de ensuciar la vida pública. La eterna canción que hoy, seguramente, les llevará a la ruina electoral.
El caso de las facturas falsas tras las pasadas elecciones municipales de mayo de 2011
El "caso Unidad", en segundo plano por el avance de los meses, el devenir político y la aparición de asuntos judiciales de mayor envergadura, saltó de nuevo a la actualidad tras las elecciones municipales. Se trataba de subvenciones concedidas a esta Federación de Vecinos dirigida por militantes del PSOE y justificadas con facturas falsas, por lo que no se sabe a qué se dedicó realmente el dinero. Los antecedentes del caso y sus derivaciones puede leerlos en Libertad Digital.
En un informe pericial instado por la Fiscalía que daba curso a una investigación solicitada por el PP, se confirmaron las denuncias populares trayendo a la actualidad un caso que se había archivado aunque recurrido. Fue el recurso del PP contra tal archivo lo que ha sido decisivo para la reactivación del caso.
En el informe pericial, diez de las facturas incorporadas por el PP —que en total fueron dieciocho—, por importe de 16.340 euros, se emitieron por duplicado, mientras que otras tres son abiertamente falsas, algunas de las cuales se utilizaron para justificar subvenciones públicas de Ayuntamiento y Diputación.
De las dieciocho facturas de Copysur propuestas como irregulares por la acusación, cuyo importe asciende a 25.714,41 euros, diez "se han detectado como irregulares", mientras tres no figuran siquiera en la contabilidad de la empresa, concretamente las numeradas como 3746, 8700 y 5082, cuyo valor total supera los 2.180 euros. Más de 18.500 euros en el alero relativos a subvenciones públicas que la entidad vecinal —un apéndice del PSOE— recibió en los años 2002, 2003, 2004 y 2005. Solo cinco de las facturas eran buenas.
Porque, ¿quién era Ángel Cervera, el de las facturas falsas?
Manuel Chaves, entonces presidente de la Junta de Andalucía tenía un entorno próximo: Luis Pizarro, en el partido y Gaspar Zarrías, en la Junta. Dentro del grupo de Zarrías, el portavoz del gobierno Chaves, Enrique Jesús Cervera Grajera, desde siempre vinculado a El Correo de Andalucía, un periódico que fue propiedad del PSOE, luego de Prisa y ahora de un amigo de Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Enrique J. Cervera es hermano de Ángel Cervera, el implicado en las facturas falsas de Ayuntamiento y Diputación de Sevilla.
Ángel Cervera ha sido asesor del Alcalde de Sevilla y asesor del presidente de la Diputación, como ya hemos indicado. La señora de Ángel, Ángeles Nevado Pineda. Está colocada en la sociedad Sevilla XXI, dependiente de la Diputación de Sevilla.
José Manuel Cervera Grajera, hermano también del portavoz y excomunista carrillista, fue director general de Estudios Andaluces de la propia Consejería de Presidencia y su compañera, Carmen Victoriano Chaparro , y fue cargo de libre designación en la propia Consejería que dirige Zarrías. La compañera del portavoz, Rosa Coronillas, es la coordinadora del diario Cinco Días, del grupo Prisa.
Para que se compruebe que no hablamos por hablar, una prueba:
Para que vean que estas relaciones del clan Cervera con Manuel Chaves y su entorno político son fuertes y duraderas, digamos que siguen en el entorno del hoy vicepresidente tercero del gobierno y ministro de Administraciones Públicas.
