No se ha hecho esperar otra intervención de Chávez tras el auto presentado por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco. El presidente de Venezuela, que parece haberle cogido el gusto a su papel de víctima tal y como hizo tras el último enfrentamiento que provocó ante Álvaro Uribe, dice ahora que ese auto forma parte de un plan "orquestrado" por el "imperio".
En su opinión, al "imperio" se le han prendido todos los "bombillos y alarmas" cuando en la Cumbre de Río realizada en Playa del Carmen (México) se aprobó la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños a imagen y semejanza de la ya decadente OEA sin la presencia de EEUU y Canadá, los dos países que justamente más aportan económicamente para el funcionamiento del organismo encabezado por el discutido José Miguel Insulza. "No le gusta a Washington, ni a sus aliados en el mundo, los viejos imperios y el nuevo imperio, que ya se puso viejo también", apuntó.
Además, piensa que lo que más ha molestado es que "la cumbre será en Caracas" y por eso "van a tratar, y ahí comenzaron pronto, de sabotear no sólo la constitución de ese nuevo cuerpo que es el proyecto original de Bolívar, y de San Martín, y de Artigas y de todos nosotros sus hijos y sus hijas. Van a tratar de sabotear la reunión de Caracas". Y agregó: "Comenzó temprano el imperio su ataque, pero bien orquestado. Por allá, en España, la audiencia, que suena a la Real Audiencia, por allá por Washington, el gobierno de Obama agrediendo, y al mismo tiempo la secretaria de Estado en una gira por América Latina. Es una ofensiva".
Cree que existe lo que denomina una "agresión permanente", según él "sobre todo cuando se dan cuenta que avanza el proyecto revolucionario hacia adentro y que avanza la política exterior que nosotros siempre hemos estado siempre perfilando de integración, acercamiento y de unidad latinoamericana".