En una entrevista en el Faro de Vigo, Mariano Rajoy insiste en que le preocupa la "salud democrática de España" y, preguntado por si tiene pruebas de la campaña contra el PP, asegura que sí las tiene de "detenciones televisadas, filtraciones del sumario, publicaciones de actuaciones policiales que no están en el sumario…"
"Hemos visto unas cuantas pruebas. Algunas las denunciamos ante los tribunales y otras lo haremos en el futuro o no", apunta.
La periodista pregunta insistentemente a Rajoy cuándo pondrá las pruebas "sobre la mesa" y Rajoy contesta que su intención es que "el Gobierno actúe como hizo el PP cuando estaba en el poder". "Aquí se detiene gente, se les mete 72 horas en el calabozo, luego el juez los pone en la calle y se acaban archivando los casos", lamenta el líder de los populares, que expresa su deseo por vivir "en una democracia avanzada".
"Llevamos seis meses en esto", dice en alusión a la persecución que denuncia su partido. "A mí me asusta y por eso lo denuncio, porque es mi obligación y con la autoridad de un partido que cuando estuvo en el Gobierno nunca hizo esto". Preguntado sobre si se han dado instrucciones a los fiscales para perseguir al PP, indica que no sabe "si se han dado instrucciones o no, pero constato los hechos objetivos", en alusión al anuncio de De la Vega del recurso al archivo de la causa de Camps.
Preguntado por si es Zapatero el Torquemada del siglo XXI, contesta que "cuando menos deja hacer a los Torquemadas de turno, y quien deja hacer se convierte en cómplice". Sobre la posibilidad de que, persecuciones aparte, haya corrupción en el PP, sentencia que "si alguien en el PP se ha enriquecido ilegalmente se va". "No me gusta tomar decisiones sobre personas sin tener pruebas porque soy demócrata y liberal", sentencia.
Ese mismo argumento dio hace unos días para no hablar de los procesos de fusiones entre cajas de ahorros. En la entrevista es preguntado por la posición de las cajas gallegas y elude pronunciarse, como sí hizo Fraga este sábado.