¿Hay algo más comercial que la violencia gratuita? El éxito en cine de películas como Rambo y casi todas las de Stallone nos demuestra que no. Por mucho que nos guste decir que nuestra raza ha evolucionado moralmente lo suficiente como para despreciar la violencia sin sentido, lo cierto es que a la mayoría de la gente le encanta ver armas y sangre a porrillo.En el mundo del cómic ocurre lo mismo: muchas colecciones deben su éxito a constar de páginas y páginas en las que el protagonista se lía a tortas con el primer villano ridículo que se encuentra por ahí. Este tipo de cómics pueden ser del gusto de los más jóvenes, pero normalmente reciben las peores calificaciones de los fans y la prensa especializada.
¿Por qué, entonces, una serie como The Authority, cuya fórmula principal es mostrar escenas de destrucción masiva y ejércitos de “malos” es considerada por todos como una de las mejores obras de la actualidad? Fácil: porque su guionista original (Warren Ellis) supo darle sentido a esa destrucción y violencia, sin que en ningún momento pareciera gratuita. También hay que decir que tuvo mucha suerte con su dibujante, Bryan Hitch, que se especializa en las escenas de acción y nos ofreció algunas de las escenas más impactantes de los últimos tiempos. Así, Authority se convirtió en un tremendo éxito de ventas.
Y en esto que se van Hitch y Ellis. Y todo el mundo se pregunta qué va a pasar con la serie. El nombramiento de los poco conocidos Mark Millar y Frank Quitely como nuevo equipo creativo levanta aún más dudas: ¿Podrían estos dos autores mantener la calidad sin quitarle a la serie sus señas de identidad?
El primer número de la nueva etapa (#13 en los USA, #18 aquí) despeja todas las dudas: si acaso, la llegada del nuevo equipo creativo ha mejorado la colección.
Millar pronto se revela como un hábil dialoguista y narrador que está lleno de ideas interesantes. Su principal propuesta para esta nueva etapa es convertir a The Authority en un supergrupo mucho más politizado, que interviene en conflictos diplomáticos o en situaciones donde sólo ellos podrían impartir justicia (genocidios, etc.). Esto obviamente no les va a gustar nada a las grandes potencias, que intentarán entorpecer la labor del supergrupo. El guionista sabe retratar a unos personajes bastante diferentes los unos de los otros pero que se ven unidos por su fuerte decisión de: a) Salvar al mundo, y b) Convertir la Tierra en un mundo que merezca ser salvado.
Quitely... es muy raro. No hay otra fórmula de describirlo. Sabe narrar como pocos, pero su diseño de personajes, con esos ojos pequeños, esas barbillas salidas y ese toque tan raro que le pone él, es de lo más extraño que se ha visto en mucho tiempo. Ocurrirá como con tantos otros dibujantes: a algunos les gustará mucho, a otros menos y el resto estarán acordándose de la familia del que lo contrató como dibujante.
Resumiendo, The Authority sigue siendo una serie muy buena, cuya temática ha cambiado un poco pero que sigue ofreciendo cantidades ingentes de violencia y destrucción. Y que sigue deleitándonos con ello.