No está considerado como "galáctico" aunque, viendo el juego que ha desplegado en los últimos meses, bien podría inscribirse a Míchel Salgado en esta categoría con que se distingue a un grupo de "privilegiados" del Real Madrid. Tal vez no cobre lo mismo que los Zidane, Beckham, Raúl, Ronaldo y Roberto Carlos de turno, pero lo cierto es que el lateral gallego merece que su sueldo sea equiparado con el de estos cracks. El caso de su renovación con el club blanco -termina contrato a final de la presente temporada- se ha convertido en el culebrón del otoño y tal vez en el del año, a excepción de los archiconocidos casos de Beckham, Ronaldinho y Ayala. A tenor de las declaraciones de Míchel tras el partido ante el Partizán ("el club sigue ofreciéndome lo mismo que hace dos semanas" y "mi deseo es seguir en el Real Madrid, aunque ahora mismo lo veo muy difícil"), parece que el defensa, considerado hoy por hoy como el mejor lateral derecho de España y uno de los mejores de Europa, cogerá las maletas en junio con viento fresco y se irá a otro equipo, posiblemente al Chelsea inglés.
La entidad que preside el "huracán" Roman Abramovich le ha puesto al Madrid sobre la mesa una jugosa oferta que tal vez no debería rechazar. Desde que el multimillonario ruso aterrizara en Stamford Bridge, el conjunto londinense ha fichado a jugadores como Verón, Crespo o los ex madridistas Geremi y Makelele -mejor no hablar del caso de este último-, y Míchel Salgado puede ser el último de una lista interminable. Lo cierto es que Jorge Valdano dice que el club blanco está "al límite del esfuerzo económico" con el gallego. Pero, si ya lo ha hecho y lo va a hacer con otros jugadores (Raúl, Guti y Roberto Carlos, entre otros), ¿por qué no puede hacerlo con el mejor lateral derecho del país? Desde luego, dinero hay.
La política ideada por Florentino Pérez y repetida hasta la saciedad por su director general deportivo, la de Zidanes y Pavones, parece olvidarse de la "clase media" blanca -Solari, Guti y Míchel son sus principales exponentes- y si no, que se lo pregunten a Morientes o a McManaman. Sería una pena ver que un futbolista como el vigués recala en la tediosa Premier League, aunque habrá que esperar unos días para ver cómo termina el "culebrón Salgado". De confirmarse su marcha, habrá que despedir al "terrícola" y dar la bienvenida a otro "galáctico" (Shevchenko, Nedved, Samuel... alguno seguro que cae). A los aficionados no nos quedará otro remedio.