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Pablo Planas

Sant Esteve dels Collons, nuevo pueblo catalán

Hay que ver las cosas de Rufián y Tardà, menudo arte tiene ese par. Y cómo se nota que se lo toman en serio.

Hay que ver las cosas de Rufián y Tardà, menudo arte tiene ese par. Y cómo se nota que se lo toman en serio.
Joan Tardá y Gabriel Rufián | EFE

Sant Esteve de les Roures, la última parida separatista. Un error de la Guardia Civil en la transcripción del nombre de la localidad de Sant Esteve Sesrovires en un informe sobre el referéndum del 1-O ha dado pie a un intenso tráfico de ocurrencias en medios y redes nacionalistas cuyo propósito es desacreditar la instrucción judicial relativa al golpe de Estado del último Gobierno catalán. Así, igual que Sant Esteve de les Roures no existe, tampoco existiría violencia en Cataluña, salvo la de las "fuerzas de ocupación" del "régimen del 155", que se inventaría pueblos y rebeliones donde sólo hay sonrisas y buen rollito.

ERC ha elevado el asunto al Congreso de los Diputados. En una de sus novecientas enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado reclama cinco millones de euros para la remodelación de la estación de tren del ficticio pueblo, broma que ha sido muy celebrada no sólo entre separatistas sino también en los mentideros mediáticos de la izquierda en España. Qué bueno, jeje. Hay que ver las cosas de Rufián y Tardà, menudo arte tiene ese par. Y cómo se nota que se lo toman en serio. El jefe en la trena, la jefa en Ginebra, Puigdemont chuleando a su partido y ellos con la coña de Sant Esteve dels Collons. Magnífico, genial. La estación de tren del pueblo fantasma. ¡Toma, Tabarnia, cómete esa! El grupo parlamentario de ERC en el Foro lo vuelve a petar en Twitter.

Lo que no cuentan de Sant Esteve de les Roures es lo que pasó en Sant Esteve Sesrovires, la razón última por la que el pueblo se ha vuelto tan viral y jocoso. Allí, en una pequeña localidad de poco más de siete mil habitantes, fueron detenidos tres muchachos de 22, 24 y 25 años. Uno por pegarle una patada en la cabeza a un guardia civil tendido en el suelo, otro por darle otra patada, también en la cabeza, a un guardia civil que detenía al anterior joven y un tercero por intentar atropellar en moto y arrebatar la pistola a otro guardia civil que pasaba por ahí. Uno de los detenidos es hijo de un dirigente local de ERC. Otro les preguntó a los agentes de la Guardia Civil si quedaría constancia documental de su detención. El chico aspira a ingresar en los Mossos y dijo saber que los antecedentes penales no son un mérito. Tiempo al tiempo. De los parientes o ambiciones del de la moto no se tiene noticia.

En el imaginario Sant Esteve de les Roures sí que se habla de Sant Andreu de la Barca y del instituto El Palau. Nueve profesores del centro son investigados por un presunto delito de odio. El centro, un ejemplo esférico de escola catalana, está a doscientos metros de una casa cuartel de la Guardia Civil. El día después del referéndum, esos nueve docentes habrían incurrido en el señalamiento de los hijos de agentes del Instituto Armado al tiempo que ejercían su libertad de expresión llamando "animales" y "perros rabiosos" a los padres de algunos de sus discípulos mientras convocaban un paro y concentración en señal de protesta por la "brutalidad policial". El instituto en lucha. No por nada el centro había sido la víspera colegio electoral de la república.

La versión en los medios de Roures y la TV3 es que los profesores son víctimas de una cacería, que sólo hicieron lo típico en los colegios catalanes, invitar amablemente a párvulos, infantes y adolescentes a manifestarse a favor de la gran Cataluña, aislar a los hijos de los picoletos y rezar por la paz mundial.

Los nombres de los docentes en cuestión no sólo han salido en la prensa sino que, atroz atentado, alguien les ha llamado ratas y separatas en una pintada en el parte exterior del muro del centro. El separatismo está incendiado, indignado y hasta alarmado. El fenómeno es inédito. Jamás se había registrado en Cataluña fenómeno igual. Pintadas contra ciudadanos independentistas... ¿A dónde iremos a parar? Hasta ahora estas cosas sólo les pasaban a los políticos, periodistas, jueces, fiscales y particulares no nacionalistas. La alegre ciudadanía de San Esteban de los Robles está conmocionada. Los judíos que retiran lazos amarillos han hecho una pintada. ¿Qué será lo próximo? ¿Un coche bomba?

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