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David Vinuesa

En el Atlético, sin nueve no hay paraíso

El conjunto rojiblanco empató a cero ante el Lokomotiv y se complica la vida en su grupo de la Champions.

El conjunto rojiblanco empató a cero ante el Lokomotiv y se complica la vida en su grupo de la Champions.
Yannick Carrasco, atascado sin nueve referencia. | Cordon Press

Los datos y los números no engañan. El Atlético ha empatado los dos partidos ante el Lokomotiv con un total de 34 disparos (20 en Madrid y 14 en Rusia), 12 disparos a puerta (6 en cada partido), 10 paradas del portero (5 y 5) y 26 inoperantes y desesperantes saques de esquina (10 en Rusia y 16 en Madrid). Son números que en circunstancias normales le darían a cualquier equipo, como mínimo, una victoria por 1-0 o 0-1. Casi sin querer, un rebote o una carambola dentro de todas estas opciones te acaba dando el triunfo, sin embargo, el Lokomotiv salió vivo de Rusia y se fue sonriendo de Madrid. Desesperante. 

Pasadas las horas y ya en ese frío que te dejan las cosas que se quedan a medias, la afición del Atlético rememora con el gesto torcido el empate a cero ante el equipo moscovita. Los datos ya los he comentado, pero más allá de los mismos, aunque sean meridianamente claros, hay que analizar qué le faltó al Atlético para aprovechar las oportunidades que tuvo y qué provocó que del minuto 45 al 90 el equipo de Simeone se quedase sin oxígeno en las piernas y en la cabeza.

Sinceramente no creo que la federación uruguaya le mande al Atlético de Madrid una carta pública de perdón por, de manera irresponsable, arriesgar la salud de los dos jugadores que ayer hubiesen sido oro puro para Simeone. Al Atlético le faltó un nueve y Luis Suárez estaba en casa con coronavirus. Al Atlético le faltaron pulmones en la medular y Lucas Torreira estaba en casa con coronavirus. Ahora el que se puede quedar asado y no irse de asados en octavos de final es el Atlético de Madrid. ¿Del mate al jaque mate? Esperemos que no, pero puede ser y para evitar un Qarabag 2, los madrileños deben ser conscientes precisamente de eso, de que puede pasar de nuevo.

"Luis Suárez jugó en Rusia y tampoco se ganó", dirán algunos. Ok, correcto, pero si no marca que sea porque no estuvo acertado, no porque ni siquiera esté presente para probar suerte. Porque, que a nadie se le olvide, el Atlético paga a Suárez una ficha importante para que esté en partidos como el jugado ante el Barcelona o como este ante el Lokomotiv. No le paga para que esté en casa y ayer lo estaba ante un rival que vivió muy cómodo con sus centrales libres y sin que nadie que les fijase. ¿Resultado? Un equipo atascado, Joao Félix y Correa luchando contra molinos de viento y lo peor de todo, la sensación de que faltaba algo arriba a lo que agarrarse para cosas tan básicas como un pase entre líneas, tocar de espaldas, sacar centrales de marca o incluso un centro útil desde la banda.

A las ausencias de Torreira y Suárez se sumó el problema de salud de Diego Costa y que Héctor Herrera cayese lesionado también en el parón con México. Además, Kondogbia no está inscrito en la Champions. Todo ese cúmulo de circunstancias provocó que la gasolina de los colchoneros durase 45 minutos. Desde el descanso hasta el pitido final, Simeone notó a su equipo falto de oxígeno y la segunda parte fue un querer y no poder con más corazón que cabeza. Hasta Carrasco y Joao Félix acabaron desconectados al levantar la cabeza y comprender que por mucho talento que tengas en el pase si no hay nadie a quien pasar, no vale de nada. 

Por otro lado, el Cholo tampoco acertó con los cambios y una vez más se acrecientan los rumores sobre la inexistente participación de Saponjic que, midiendo 1,90 y en un partido que necesitaba algún rematador en el área, se quedó en el banquillo sin poder hacer nada. ¿Qué ocurre con este chico? Ya hemos escuchado decir al Cholo que hablaron con él a principio de temporada y que ya sabe lo que hay, pero Simeone, ¿qué es lo que hay con Saponjic? Cojo no es el chaval, como se vio el año pasado ante la Cultural Leonesa. Y si lo es, entonces que alguien salga y diga públicamente que se fichó a un jugador que no tiene nivel ni para jugar los minutos de desesperación ante un rival encerrado atrás. O Saponjic es cojo o es cojo el que lo trajo sin que Simeone lo quisiese.

En resumen, en el Atlético sin nueve no hay paraíso y ayer se volvió a notar. El sábado, Mestalla y el martes, el Bayern en el Metropolitano. Liga y Champions, la cara y la cruz de lo que va de temporada. Por eso y por otras cosas hay que vivir en el término no extremista del "partido a partido", porque ni favoritos en una ni equipo de Europa League en la otra. Queda mucho...

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