La celebración este fin de semana de la Intermunicipal del Partido Popular ha supuesto una importante inyección de moral para los populares y un espaldarazo añadido para Alberto Núñez Feijóo, que se consolida definitivamente como el líder indiscutible del principal partido del centro-derecha en España.
Esta vigésimo sexta edición del encuentro de responsables autonómicos y municipales del PP ha contado con la presencia destacada de Aznar y Rajoy, zanjadas las diferencias de etapas anteriores en las que hubo un distanciamiento muy significativo entre ambos expresidentes. Los dos estuvieron arropando a Feijóo en este acto celebrado en Valencia, donde mostraron sin reservas su apoyo explícito al presidente actual del PP y candidato a la presidencia del Gobierno de España. Aznar, sobre todo, se encargó de dejar claro que este apoyo no es una mera cuestión nominal para no desairar al máximo dirigente actual de su partido, sino la manifestación expresa de su aval al proyecto de Feijóo para el PP y, sobre todo, para España.
El congreso valenciano de este pasado fin de semana se ha convertido también en el pistoletazo de salida de la precampaña del 28-M, una cita con las urnas de importancia vital que los populares quieren convertir en una especie de primarias en clave nacional. Las posteriores elecciones generales, previstas para final de año, tendrán el último domingo de mayo una prospección fiable de lo que puede ocurrir pocos meses después, cuando Sánchez y su Gobierno tengan que someterse al dictado inapelable del conjunto de los españoles.
El clima de euforia entre los populares este pasado fin de semana contagió a Núñez Feijóo, poco dado a los arrebatos de entusiasmo político. Llevado de ese sentimiento colectivo de victoria, el presidente popular anunció a los suyos que "hoy más que nunca estoy seguro de que España va a tener un mejor gobierno. Estoy seguro de que podemos ganar porque nunca he visto tan nerviosos a nuestros adversarios. A un lado y al otro están haciendo cosas bastante raras".
Feijóo reclamó a los suyos que trabajen para alcanzar "mayorías indiscutibles", única manera de gobernar con tranquilidad y poder aplicar su programa político sin temer a los bandazos de estas pasadas legislaturas en los gobiernos populares de coalición. Precisamente la desaparición de Ciudadanos y el trasvase mayoritario de sus votos al PP es uno de los elementos que permite a los populares presagiar un gran resultado en las próximas citas electorales. El otro es el desplome progresivo del sanchismo, que sigue desangrándose en las encuestas a medida que se consume esta triste legislatura.
A falta de lo que dicten las urnas en las citas previstas para este año es innegable que el PP parte como la formación de referencia, como lo demuestra la euforia desatada en su congreso interno celebrado este pasado fin de semana, en el que proyectó la imagen de unidad, fortaleza y entusiasmo como solo puede hacerlo un partido ganador.