
El Atlético de Madrid lleva muchos años marcado por la palabra "ganar". Ya era hora por otro lado. Antes, en el pasado, se escuchaba más la palabra perder, pese a que Luis Aragonés marcó el otro camino en esa mítica rueda de prensa que aún hoy sigue generando lemas y formas de vivir el fútbol. Precisamente de ese "ganar, ganar, ganar y volver a ganar" vive el Atlético de Madrid de Simeone, porque todos los debates que giran en torno al técnico argentino tienen su base de elogio y de crítica en esa frase. No hay término medio. Solo vale ganar.
El fútbol va de eso, de sumar tres puntos, clasificarse en la competición que juegues y si tocas final llevarte el trofeo a casa. Ganar. Punto. No se hagan más trampas al solitario y no le busquen más de tres pies al gato. El fútbol es simple. Si el Atlético de Madrid juega con tres centrales y dos carrileros y gana la Liga como en 2021, el Cholo es el mejor. Si el Atlético de Madrid hace lo mismo, pero no gana la Liga, el Cholo es el peor. Si el Atlético juega con cinco atrás y hace la temporada que hizo antes del Mundial, Cholo vete ya. Si el Atlético juega con cinco, pero hace lo que está haciendo actualmente, Cholo quédate. Y así pasa con todo.
Ni 1-5-3-2 ni 4-4-2 ni 4-3-3 ni nada por el estilo. Gana. Si ganas, puedes jugar con un 1-9-1 que la gente te lo compra. Y te lo compran en el Atlético, en el Real Madrid de Ancelotti y también en el Barcelona de Diego Xavi Simeone. Te lo compran todos. Al City de Guardiola, si le dices que gana la final de la Champions ante el Inter, con un tiro a puerta, 20% de posesión y 7 defensas, lo firman con la sangre de medio equipo y por supuesto del entrenador. Te podrán decir que no, que para ellos la forma va más allá del fondo, sin embargo, por dentro, siendo sinceros, quieren ganar a toda costa. Es como en el tenis cuando golpeas la red y pasa al otro lado. Pides perdón por educación mientras sonríes por dentro porque el punto es tuyo.
Por todo lo dicho anteriormente, me sigo preguntando por el paradero de aquellos que convirtieron el tema de los cinco atrás en prácticamente un insulto al mundo del fútbol. Primero estuvieron en Neptuno celebrando una Liga en la que se jugó con ese sistema, pero poco tiempo después crucificaban el estilo y exigían el 4-4-2 casi como si fuese el tema del escudo del conjunto rojiblanco. Entre eso, pedir que Koke y Simeone se fueran y que Griezmann nunca debió volver, se puede completar el manual del veletismo ilustrado que, como no, también existe en la afición del Atlético de Madrid.
¿Ahora qué? ¿Qué ha cambiado en el Atlético? El sistema ha tenido pequeñas variaciones, como la posición y la libertad para ir al medio de Mario Hermoso, pero sin ninguna revolución. Hay cinco atrás. Carrasco ha jugado, ganado y marcado en el carril zurdo, por ejemplo. Se han mantenido tres centrales. Eso sí, Lo que ha cambiado de manera rotunda es la concentración y el foco único de los jugadores en su club y no en el Mundial. También ha mejorado la defensa, que ha tenido como punto en común en las últimas jornadas, que el Cholo ha podido repetir defensa en muchas ocasiones, algo que no hacía anteriormente. Hubo épocas en las que Savic y Giménez no aparecían nunca en la lista de convocados y menos juntos. Ahora, aunque no esté Savic, el montenegrino fue clave junto al uruguayo y Hermoso en la recuperación de esa solidez. Witsel, como parche, también ha vuelto a ganar regularidad y eso ha hecho pasar al Atlético de ser un equipo que regalaba goles a volver a ser el de casi siempre.
Aparte de esos grandes detalles a nivel mental y defensivo, el Atlético cuenta con el mejor jugador de la Liga española. No hay debate. Los datos son evidentes. No hay nadie en nuestro fútbol que como Antoine Griezmann sume los 15 goles y 15 asistencias que lleva el francés. Un jugador que, por cierto, no jugaba más de 30 minutos al inicio de la temporada. Si llega a jugar los partidos completos desde el inicio, otro gallo, nunca mejor dicho, cantaría por el Metropolitano.
La conclusión de este año nos ha enseñado que Simeone, Griezmann y Koke, más Oblak en mi opinión, son las cuatro columnas en las que se sostiene el Atlético de Madrid. También, que la concentración y el foco de los jugadores en su club convierte al cuadro rojiblanco en un equipo que sí puede competir por todo. Y otra cosa muy importante: es vital evitar entrar en las trampas de los veletistas ilustrados. Volverán, estoy seguro, y como pasaba en la película de Jurassic Park con el Tyrannosaurus Rex, la clave será no moverse. Si no te mueves, no te ven. Recordadlo de cara al futuro.