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BRASIL EVALÚA A LULA

Que siga el carnaval

Los países con más muertes por armas de fuego del mundo, según la UNESCO, son Venezuela, con 34,3 muertes anuales por cada cien mil habitantes y Brasil, con 21,27. Marcos Willians Herbas Camacho, alias Marcola, es el líder del Primer Comando de la Capital, un sindicato del crimen que maneja desde una cárcel de "máxima seguridad" y que recientemente sumió a Sao Paulo en tres días de caos y terror, dejando más de 150 muertos.

Los países con más muertes por armas de fuego del mundo, según la UNESCO, son Venezuela, con 34,3 muertes anuales por cada cien mil habitantes y Brasil, con 21,27. Marcos Willians Herbas Camacho, alias Marcola, es el líder del Primer Comando de la Capital, un sindicato del crimen que maneja desde una cárcel de "máxima seguridad" y que recientemente sumió a Sao Paulo en tres días de caos y terror, dejando más de 150 muertos.
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¿Por qué tiene tanto poder? Además de la complicidad de funcionarios del gobierno, a Marcola le resulta muy fácil reclutar delincuentes entre los millones de desocupados y hambrientos en el Brasil.
 
Según las Naciones Unidas, la economía china crecerá 8,3% en 2006; en la India, 6,8% y el continente africano 5,5%, pero Brasil apenas 3%, a pesar del fuerte aumento del precio de las materias primas que exporta.
 
En inversión extranjera directa, en 2005 Brasil recibió 15.193 millones de dólares, mientras que Chile, con una décima parte de población recibió casi la mitad: 7.208 millones de dólares. La tasa de desempleo en Brasil es muy alta y casi 50 millones de brasileños -de una población de 185 millones- están por debajo de la línea de pobreza.
 
Pero "en tierra de ciegos, el tuerto es rey". Al lado de Chávez, Evo, Fidel o sus antecesores en Brasilia, Lula es favorito para ganar las elecciones del 1 de octubre en primera vuelta, con poco más del 50% de los votos, contra el 20% de su contrincante, el socialdemócrata Geraldo Alckmin. Así fue consagrado por su Partido de los Trabajadores (PT) como candidato para un segundo mandato y que siga el carnaval hasta 2010, para "profundizar las políticas sociales", sin tocar los "fundamentos" macroeconómicos.
 
Lula firmó una Carta al pueblo brasileño comprometiéndose a respetar las "reglas de los mercados internacionales". Debido a la crisis que barrió con la cúpula del corrupto Partido de los Trabajadores, se cambió la consigna utilizada en 2002, Por un Brasil decente vote Lula presidente, sustituyéndola por Lula de nuevo, con la fuerza del pueblo.
 
El opositor Alckmin enfatiza la corrupción del oficialismo porque no tiene un programa mejor. Lula recordó que los socialdemócratas gobernaron ocho años, dejándole un caos. Las reservas en el Banco Central en 2002 eran de 16 mil millones de dólares contra 63.000 millones hoy. La economía se reducía, el empleo caía y la pobreza aumentaba. La deuda externa alcanzaba 210.700 millones de dólares.
 
Lula recordó que "en tres años y medio pagamos nuestra deuda con el FMI, redujimos la restante a 161.000 millones de dólares, bajando el riesgo país a 260 puntos... Vuelvo a ser candidato porque les dimos a las clases más pobres un alto índice de crecimiento... podemos continuar reduciendo la desigualdad social".
 
Cuando su plan Hambre Cero tambaleaba, Lula fortaleció los antiguos programas asistenciales como el Beca Familia, que hoy atiende a 9,2 millones de familias. Sumados a otros programas, son 30 millones de personas que mensualmente reciben al menos 160 dólares. Así, supuestamente, mientras Brasil crecía al 3%, el poder adquisitivo del 10% más pobre aumentó casi 8% al año y hasta 16% en 2005.
 
Pero, en 2005 el país gastó 3.600 millones de dólares en el programa Beca Familia y 71.000 millones para pagar intereses de la deuda interna, en manos del 10% más rico. No extraña, pues, que también haya sido confirmado el actual vicepresidente, José Alencar, próspero empresario textil, quien garantiza el apoyo de buena parte de los empresarios privados.
 
Brasil siempre estuvo "orgulloso de su industria" (que maneja la poderosa burguesía paulista), a la que siempre "protegió" contra viento y marea (éste es el verdadero motivo del Mercosur), provocando una brutal transferencia de ingresos desde los sectores pobres que pagan altísimos precios por productos importados, en beneficio de los ricos y protegidos industriales brasileños.
 
Entonces, no sorprende que el Partido del Movimiento Democrático Brasileño, de centro derecha apoye a Lula, lo mismo que el Partido Comunista. Y así, que siga el carnaval.
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