Iglesia

Juan Pablo II ha enseñado a los católicos una nueva forma de abordar los retos del presente. Su último mensaje en España, se puede perfectamente ser cristiano y moderno, ha calado en el fondo del alma de un catolicismo, el español, que, por más que les pese a los epígonos de la secularidad, cada día es menos sociológico para ser más vital. Y, al ser vital, se convierte en social.

Sólo después de un mes de la muerte de su predecesor, el nuevo Papa, Benedicto XVI, anunció que había empezado el proceso que culmina en santidad católica. El Vaticano generalmente se mueve a paso glacial para estas cosas, así que esta velocidad sin precedentes confirma lo que la mayoría de la gente siente por Juan Pablo II: que era un tipo extraordinariamente bueno. Sin embargo, antes de que los creyentes se emocionen mucho, hay algo que necesita dilucidarse: la nimiedad sobre si Karol Wojtyla fue, en verdad, el asesino en masa más grande del siglo XX. Si lo fue, puede que la canonización no sea tan buena idea.

Sorprende la cantidad de iniciativas valiosas que se emprenden en el mundo audiovisual y que están sometidas al silencio mediático español. Y al desinterés de la industria. La censura de hoy sigue siendo tan ideológica como la de antaño, pero usa nuevos métodos.

La lectura atenta de los evangelios, muy especialmente los tres sinópticos, nos muestra cómo Jesús distingue a quienes quieren ser sus discípulos de quienes no lo son. Según a quién, anuncia o enseña, tiene unos gestos u otros.

Siempre me ha llamado la atención esta paradoja. Desde las épocas más tórridas del post-concilio, el progresismo católico en sus diversas ramas –desde los grupos en abierta confrontación con el Magisterio a los que se encuentran cómodamente instalados en la institución– ha invocado siempre al pueblo de Dios cual si de un talismán se tratara.

El mes de junio, pese a la irritación de algunos, está siendo un mes muy saludable para nuestra vida democrática y para el protagonismo de la sociedad civil, a pesar de los obstáculos y las manipulaciones gubernamentales, y de la censura, los insultos y el silencio de la poderosa maquinaria mediática que ZP tiene a sus pies.

Muere el cardenal filipino Jaime Sin Monseñor Yanes, la programación religiosa de COPE, Olegario González de Cardedal, el corresponsal de TVE en Roma y Veritas, premios ¡BRAVO! 2005 El 28 de junio se presentará el “Compendio” del Catecismo de la Iglesia Católica Episcopados de todo el mundo apoyan la manifestación de Madrid por la familia Benedicto XVI asegura su “compromiso prioritario” ecuménico al Consejo Mundial de las Iglesias Benedicto XVI pide a los cristianos gestos concretos a favor de los refugiados Las misioneras de la Caridad, fundadas por la Madre Teresa de Calcuta, cumplen 25 años de presencia en España