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Javier Somalo

La campaña civil del 28 de septiembre

Este martes sucedió algo importante en el Ateneo de Madrid: un acto de campaña civil contra el nacionalismo y al margen de los políticos.

El eslogan del buenismo electoral reza que juntos estamos mejor aunque anden separados todos los que lo pronuncian. Dicen entre bostezos que España no se va a romper y no sé qué más sobre Europa.

Este martes sucedió algo importante en el Ateneo de Madrid: un acto de campaña civil contra el nacionalismo y al margen de los políticos. Por estar, estaban representadas la izquierda y la derecha españolas. Pero como antaño; tan distintos como libres. Más de tres décadas hace que se avisó de los cristales rotos, los mismos de hace ochenta años. Pero la política no siempre busca la libertad, de hecho sólo lo hace en contadas ocasiones para recuperarla casi en su último suspiro, ya maltrecha.

El nacionalismo catalán es hoy el gran problema de España que no corría prisa porque había que recuperar primero la economía. ¿Para quién? Ahora ese problema que no terminaba de llegar tiene fecha: el domingo. Y su solución tendrá que encontrarse a partir del lunes. Será menos difícil si pasan más cosas como la de este martes en Madrid.

Aparte de Libertad Digital, sólo un par de medios digitales –el Confidencial y Voz Pópuli– ha querido escribir alguna línea más allá de la mera reseña con foto de archivo sobre el acto que Libres e Iguales organizó en el Ateneo. Cosas de Madrid que no llegan a Cataluña ni a las portadas de papel que envuelve al candidato como si las próximas elecciones fueran una de tantas.

Por un momento imaginé a esas veinte personas que participaron en el acto apoyando una especie de Junts de políticos por la ley, la igualdad y la libertad. Pero la vergüenza frenó mi ingenuidad y preferí pensar, como se dijo acertadamente, en el día 28 de septiembre. ¿Con quién?

Faltó Albert Rivera en el Ateneo, que desayunará en Madrid el jueves como acto de campaña. Siguen a las tostadas de agenda los que de veras persiguen cambios pudiendo ir allí donde se cuenta la verdad dolorosa, siquiera a escuchar, más allá de la consigna mitinera, lo que ya se denunció hace más de treinta años y sólo ellos pueden ahora remediar. Confío en que el virus de campaña sea pasajero.

Estuvo Pablo Casado, pero más nostálgico que presente. Y Andrea Levy, no sé en qué condición o actitud. Estaba y organizaba Cayetana Álvarez de Toledo, cuyo sincero compromiso ha de asomarse al abismo de las decisiones cruciales, renunciar a la herencia que no llegará y reconstruir desde cero. En el Ateneo había muchas militancias amputadas y tantos otros desengaños que desaconsejan ingresar o volver a la política activa, así que hacen falta opciones, decisiones, voluntad. Así y por eso nació Ciudadanos en Cataluña.

La gracia de Albert Boadella, disfrazado de Mosso de gala y desalojando a Santiago González y al mismísimo Vargas Llosa no fue un chiste. Era el drama basado en hechos reales, tan real y tan dramático como aquel Ubú President que hemos visto representado ya sin actores.

Boadella no hizo reír aunque sonaran carcajadas. Su representación fue tan dura como la de Federico Jiménez Losantos, que esta vez renunció a la ironía para narrar por enésima vez la tragedia nunca aprendida y aspirar a la resistencia del 28 de septiembre, quede lo que quede de España.

La mejor arma del nacionalismo –de toda dictadura– es la imposición de silencio. Nosotros lo sabemos muy bien. Por eso es tan necesario asistir, ya en diferido, a lo que sucedió el martes en el Ateneo de Madrid. Las nuevas tecnologías nos brindan la posibilidad de franquear el Muro y propagar estas ideas a la velocidad del rayo con las herramientas que tanto usan algunos para hacer el memo. Todavía pueden, antes y después del día 27, asistir a un acto revelador de campaña civil contra el totalitarismo. Está en sus manos, a un click.

Acto en el Ateneo

Discurso de Federico Jiménez Losantos

La representación de Boadella

El acto en imágenes

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