
El condado de Blount, en el estado de Alabama, en Estados Unidos, se ha visto sacudido por un trágico caso. Agentes del Sheriff han hallado el cuerpo de Rita Thomas, una mujer de unos 60 años, después de que sus vecinos alertaran por no haberla visto en varias semanas y notar que el correo se acumulaba en su buzón.
Al acceder a la vivienda, los investigadores descubrieron restos humanos distribuidos dentro y fuera de la propiedad. Los primeros informes forenses apuntan a que Thomas habría muerto por causas naturales, posiblemente al sufrir algún tipo de percance en el propio domicilio, como una caída por las escaleras, o por sufrir algún episodio médico repentino.
Su cuerpo, oculto tras unas escaleras, pasó inadvertido durante un largo tiempo. En ese período, los dos perros de la mujer permanecieron encerrados en el terreno gracias a un sistema de collares electrónicos. Sin acceso a comida, los animales acabaron alimentándose de los restos de su dueña para poder sobrevivir.
La fiscal del condado, Pamela Casey, ha explicado en medios locales que las evidencias descartan por completo un ataque previo: "No hubo agresión. Los perros actuaron movidos por el hambre, cuando ya no quedaba otra fuente de alimento".
Otros animales salvajes
Las autoridades sospechan que otros animales salvajes también pudieron haber intervenido en la dispersión de los restos, lo que ha complicado el trabajo forense. Por motivos de salud pública, los dos perros fueron sacrificados, al igual que el gato de la familia, encontrado dentro del domicilio en estado grave de desnutrición.
El control de bienestar por el que se produjo el descubrimiento del cuerpo se realizó el 4 de octubre, tras la denuncia de los vecinos. Desde entonces, la Oficina del Sheriff mantiene abierta la investigación, aunque todo apunta a un fallecimiento accidental sin indicios criminales.
Instinto de supervivencia
Los expertos en comportamiento animal señalan que este tipo de episodios no son inusuales en situaciones de aislamiento prolongado. Los perros, al igual que otros mamíferos domésticos, pueden recurrir a la carne humana por puro instinto de supervivencia cuando se quedan sin comida.



