Movimiento okupa

El pasado miércoles, un vecino de Barcelona denunciaba ante las autoridades que cuatro personas habían ocupado un piso de su propiedad en la barcelonesa calle Urgel. Veinticuatro horas después, los okupas denunciaron al propietario de la vivienda que habitan ilegalmente por "violar su intimidad", según confirmó este viernes los Mossos d'Esquadra. La denuncia se produjo el mismo día que la tercera teniente de alcalde de Barcelona, Inma Mayol (ICV) abogaba por despenalizar la ocupación. En la misma línea que la política barcelonesa ya se mostró a mediados de diciembre la ministra de Vivienda, quien afirmó que la ocupación de vivienda es "otro estilo de vida".

La tercera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Imma Mayol (ICV), que se posicionó al lado de los okupas de Can Ricart, se ha mostrado favorable de despenalizar la ocupación de inmuebles deshabitados y regularla por la vía civil. Pero no sólo eso. Mayol también ha afirmado que no ve "tan grave" que se pueda hacer un "uso social" de espacios e inmuebles que estén vacíos desde hace tiempo. De esta manera, muestra su apoyo a la ley aprobada por el Gobierno de Montilla que permite expropiar viviendas. Ante esta situación, la Asociación de Propietarios de Cataluña recomienda echar a los okupas sin avisar a la Policía.

El presidente del PPC en el ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha pedido este domingo explicaciones al consejero del Interior de la Generalidad, Joan Saura, por el "nuevo episodio de ocupación en Barcelona". Decenas de personas ocuparon un edificio abandonado en el número 2 de la calle Planeta, en el barrio de Gracia, y tienen previsto habilitarlo para "uso social". El dirigente popular ha reiterado la necesidad de "desocupar Barcelona de okupas y poner fin al efecto llamada de estos radicales", que ha atribuido a la "permisividad"  y a la "facilidad" con la que se ocupan inmuebles en la ciudad "por la actuación tardía" de los cuerpos policiales.

Decenas de personas ocuparon este sábado un edificio abandonado que se encuentra en el número 2 de la calle Planeta, muy cerca de la plaza del Sol, en el barrio de Grácia de Barcelona, han informado desde el colectivo okupa. Los responsables de esta ocupación tienen previsto limpiar el inmueble y habilitarlo para "uso social", según han informado las mismas fuentes, que denuncian como responsables de la especulación inmobiliaria a los partidos políticos e instituciones.

Las grandes ciudades de España han sido tomadas por miles de jóvenes que han exigido al Estado el freno a la especulación inmobiliaria. En Barcelona, unos 7.000 jóvenes han reclamado a las instituciones que usen las más de 300.000 viviendas vacías que hay en Cataluña, según el Instituto Nacional de Estadística. En Madrid, varios miles de ciudadanos han reivindicado una vivienda digna. Aquí, la policía tuvo que realizar dos cargas si bien, no hubo detenciones. En Valencia han reclamado la creación de organismos independientes que "auditen" la financiación de los ayuntamientos. Manifestaciones cuyo fin es erradicar la estadística de que siete de cada diez españoles no se emancipa hasta los 34 debido a la dificultad de acceder a una vivienda asequible.

El colectivo okupa se ha apropiado este jueves por la noche de un inmueble en Sabadell, después de que el pasado martes fueran desalojados de una casa que habían bautizado como la Calamarsa. Además, han convocado una concentración para este sábado ante el ayuntamiento de esta localidad. Esta nueva ocupación se produce después del apoyo de Trujillo a estas personas, así como el de una teniente alcalde de Barcelona, Inma Mayol, quien dijo que "tienen parte de razón". 

Si la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, dijo que los okupas representan "un estilo de vida", ahora la tercera teniente de alcalde de Barcelona, Imma Mayol, ha afirmado este lunes que los okupas de Can Ricart, desalojados la semana pasada, "tienen parte de razón" y admitió que hacen falta más espacios culturales en la ciudad. Pero no sólo esto, sino que dice que "las actuaciones que hicieron el día de la presentación del Plan de Cultura", en el que varias personas de este colectivo se presentaron desnudos ante el alcalde Jordi Hereu y le persiguieron, "no ayudan mucho". "El hecho de empujar al alcalde, no es manera de dialogar", dice.

Una inmobiliaria de Sevilla está intentando desalojar a varios jóvenes okupas que habitan en una vivienda de la calle del Pozo, en el casco histórico de la ciudad. Los okupas, que según la ministra de Vivienda representan otro "estilo de vida", se instalaron en el inmueble hace ocho meses. Fuentes del colectivo ocupa de Sevilla declararon que la vivienda se encontraba en estado de abandono.

Los convocados se han concentrado en solidaridad con La Macabra, cuyos miembros fueron desalojados de Can Ricart -recinto de una antigua fábrica ocupado desde el pasado día 2 de diciembre-. Los participantes han mostrado carteles con mensajes en contra de la política urbanística del Ayuntamiento y a favor del arte como "La cultura no se desaloja" u "El 22@nos roba". Una de las principales quejas ha sido contra el proceso judicial que originó el desalojo de Can Ricart. Según el colectivo, "el único argumento del juez fue el uso de la violencia durante la ocupación". Aspecto que los antisistema desmienten; para demostrarlo, el próximo lunes publicará en su página web un vídeo grabado durante la ocupación. Tras el desalojo, la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, dijo que representan "un estilo de vida" .