Nadie duda de que las familias de las cuencas mineras se preocupan, como el resto de los españoles por cierto, por el futuro de sus hijos, pero la pregunta qué deberían hacerse es dónde están y qué se ha hecho con los miles de millones recibidos.

El inventor del disparate, cierto Javier Fonseca que redacta una gacetilla en su casa, asegura haber recibido la "confidencia en exclusiva" desde la Presidencia del Gobierno. No han sido la CIA, el KGB, el Club Bilderberg o los marcianos.

Algo habrá que hacer para que, en vez de los partidos, al menos seamos nosotros los directos responsables de poner en el escaño a personas como Andrea Fabra.

Creer que el congreso del PP autonómico –ya no andaluz en los papeles–, ha sido un bálsamo milagroso sobre las heridas es un error. Nadie dice nada, es cierto, en público y en voz alta, como es habitual en esta nuestra democracia enferma.

Hay diez buenas razones para tomarse a Chávez y Venezuela en serio y son razones más que suficientes para aumentar el nivel de la seguridad de Estados Unidos colocando a Venezuela en la lista de estados patrocinadores del terrorismo.