
La Archidiócesis de Burgos ha confirmado que el arzobispo Mario Iceta, en calidad de comisario pontificio, ha interpuesto este lunes por la tarde la anunciada demanda de desahucio contra las nueve clarisas cismáticas de Belorado que permanecen en el monasterio burgalés, después de expresar su voluntad de abandonar libremente la Iglesia Católica y ser excomulgadas.
Cabe recordar que la décima religiosa rebelde expulsada de la vida consagrada junto al resto el pasado 22 de junio, sor Paz (María Teresa Roca Peinado), salió del cenobio hace unas semanas. Aunque los motivos de su marcha no se han hecho públicos, se presume que hubo desavenencias con la lideresa del grupo, la que fuera abadesa del monasterio durante los últimos doce años (sor Isabel de la Trinidad, Laura García de Viedma).
Según explica el comunicado difundido por la archidiócesis, los servicios jurídicos han procedido a interponer la demanda correspondiente ante el Juzgado de Briviesca "después de un período prudencial de espera" y "comprobado que no ha habido ningún intento de reconsideración por parte de las exreligiosas" que se adhirieron al cisma, iniciado con la publicación -el 13 de mayo- de un documento en el que anunciaban su ruptura con Roma.
"Tras la investigación previa canónica, y tras agotar los recursos que les invitaban a reconsiderar su salida de la Iglesia católica, el pasado 22 de junio se declaró la excomunión y expulsión de la vida consagrada de las diez hermanas", recuerda el texto. "A partir de ese momento, dichas exreligiosas carecen de título legal para habitar los inmuebles pertenecientes a los monasterios que ocupaban", añade haciendo hincapié en que ha habido un "tiempo de espera".
Un periodo en el que -por otro parte- "se ha tenido conocimiento de la denegación de la inscripción en el oportuno registro del Ministerio del Interior de las asociaciones que las exreligiosas habían creado con las que pretendían transformar las entidades jurídicas canónicas de los monasterios en asociaciones civiles". Algo que -destaca- "es jurídicamente inviable".
Entretanto, la preocupación del equipo de Iceta sigue estando en "el estado de salud y el cuidado de las cinco hermanas mayores que conforman la comunidad monástica", a las que en todo momento han mantenido al margen de la controversia. La comisión gestora -señala- "está preparada para atender cuanto antes todas las necesidades que precisen, con la colaboración de la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu y de sus familiar".
¿Se convertirán en hijas pródigas?
El comunicado de la Archidiócesis de Burgos concluye con un nuevo ofrecimiento de la Iglesia para "ayudar en el camino de retorno a la comunión eclesial" a las hermanas clarisas que decidieron abandonarla. "Serían acogidas con delicadeza y misericordia, a imagen de la parábola del hijo pródigo", reza el texto (en línea con todos los comunicados anteriores).
Seguramente por eso no hace mención al desfile de supuestos capellanes que han pasado por el Monasterio de Nuestra Señora de Bretonera en los últimos meses. Todos ellos de la corriente sedevacantista, que considera usurpadores a los pontífices posteriores a Pío XII. El último: el argentino Sergio Casas Silva. Según desvela este martes ‘Vida Nueva’, el nuevo quía espiritual de las cismáticas ejerce como juez de boxeo y es un demostrado experto en la preparación de mate.

