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¿Quién es Eloy Sánchez Barba, el guardaespaldas de Ana Obregón que resultó ser un sicario?

Antes del escándalo de la gestación subrogada, Ana Obregón ya vivió momentos difíciles con la polémica de los Miami.

Antes del escándalo de la gestación subrogada, Ana Obregón ya vivió momentos difíciles con la polémica de los Miami.
La bióloga y actriz Ana Obregón | Archivo/Cordon Press

Ana Obregón habría contratado, según Semana, al conocido experto en seguridad de famosos Delfín Fernández. La actriz, que sigue establecida en Miami con la pequeña Ana Sandra, habría recibido amenazas y vive un tanto intimidada debido a su renovada fama por haber concebido una nieta por gestación subrogada. Una información más tarde desmentida por la propia Ana via redes sociales, aunque recuerda a ciertos episodios de su pasado no tan reciente.

Y es que anteriormente Ana sí ha recurrido conocido guardaespaldas. Lo hizo en una de sus épocas más polémicas, cuando su hijo Aless todavía vivía y Ana recibía todo tipo de críticas en medios de comunicación a raíz de su relación -y ruptura- con el modelo Darek.

Entonces, Ana Obregón vivía también amenazada, pero nada menos que por la banda terrorista ETA. Y quien la acompañaba para reforzar la seguridad era la polémica figura de Eloy Sánchez Barba, a quien la actriz habría ordenado dar una paliza al presentador Jaime Cantizano -según Interviú- tras la emisión en su programa ¿Dónde estás corazón? de unas imágenes de su hijo.

Fueron malos momentos para Ana, que ya entonces repartió su tiempo entre España y Miami para escapar de polémicas. Quien definitivamente no lo hizo fue el citado Eloy Sánchez Barba, a quien incluso se acusó de formar parte de esa misma banda de los Miami que Ana citaba en su intercambio con éste para intimidar al mencionado presentador.

Sánchez Barba, que también proporcionaba seguridad a varios locales nocturnos de Madrid y a empresas constructoras, estuvo implicado -y fue condenado- por el asesinato de Miguel Ángel Salgado Pimentel en su garaje de Ciempozuelos. Había sido contratado por María Dolores, abogada que quiso matar a su exmarido y que conoció al experto en seguridad de famosos en su bufete y que también fue condenada a pena de cárcel. Ella hizo el papel de apoderada de dos empresas de seguridad a nombre del hermano del propio Eloy, como revelarían las investigaciones del caso del asesinato del informático.

La Guardia Civil, durante el transcurso de esta investigación, también descubrió que las llamadas para encargar palizas a, entre otros, personajes televisivos, eran constantes. Con don de gentes y hábil a la hora de establecer contactos, Eloy Sánchez Barba consiguió durante un tiempo ganarse la confianza de la "jet-set" española, entre ellos Ana Obregón. Solo que además de guardaespaldas, Eloy era un sicario que actuaba por encargo.

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Portada con Ana Obregón | Semana

El escándalo fue mayúsculo allá por 2008 y, desde luego, marcó a fuego la imagen de Ana Obregón, cuyo guardaespaldas fue encarcelado por asesinato. Pero ella tenía el enemigo en casa. La prensa informó con detalle de cómo Eloy percibía dinero de los reporteros por proporcionar información y datos de la vida privada de Ana y su familia, esas mismas informaciones contras las que la presentadora intentaba luchar.

Ella vivía entonces confiada en estar protegida ante las amenazas de ETA, pero fue traicionada por el escolta y sus grabaciones en las que le pedía una lección a Cantizano, posteriormente filtradas a Interviú. Ella pidió por vía judicial el secuestro de la revista, pero fracasó en el intento.

Las conversaciones del escolta y sicario no tienen desperdicio: "Ha amenazado a todo el servicio; al que hable de ella le hunde la vida... ¿Sabes que Ana ha denunciado a la cocinera por robarle joyas... Es un anillo que no quería. Y también he escuchado que ofrecen (presumiblemente dinero) a un chófer por confesar que Ana maltrataba a los empleados".

La vinculación de éste con la banda española de los Miami, que se hizo famosa en los 90 por extorsión, tráfico de drogas y otros delitos violentos -sobre todo en el Levante español- era incuestionable, y que Ana Obregón pidiera a su escolta reiteradamente que éstos actuasen contra otra famosa figura mediática no hizo sino catapultar el caso a la primera plana de la prensa de sucesos… y también la rosa.

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