Ayer te fuiste de casa y no volverás hasta mañana por la noche. Cuando llegues ya me contarás qué tal os ha ido vuestro concierto en Ceuta así como la excursión en furgo hasta La Línea de la Concepción para poder pasar a Gibraltar y atacar el Marks & Spencer. Sois como niños. ¿Lograste convencer a tus compañeros de grupo ir a visitar a los monos que atacan a los turistas y les quitan los bolsos?.

Me lo tendrás que contar rapidito ya que el viernes te volverás a marchar, esta vez a Mallorca, y durante el día del jueves tenemos, entre otras cosas, comida con tu mami y ya sabes que las conversaciones entre ella y yo suelen excluirte bastante…¿eh…?.

Yo aprovecharé tu “ausencia” para pasar unos días con mi padres y Nancy O en mi casa de infancia. La verdad es que me apetece bastante. Lo único que me preocupa son las ingestas comidas que prepara mi madre  que vive en una eterna preocupación al verme muy delgado y pensar que estoy un poco loco. A ver cómo la engaño. Buscaría la complicidad de Nancy O pero ella es más severa que mi propia madre.

También tendré tiempo de ir al gimnasio, regar las frondosas plantas de Nancy Reagan, escribir el texto sobre Carlos Berlanga que me han pedido para el catálogo de una próxima exposición que promete bastante y…milagrosamente no tengo pensado salir. Aunque nunca se ha de decir “de esta agua no beberé” según escribo estas líneas lo tengo más que claro. Por un lado porque mis amigos están fuera de Madrid y porque aún me estoy recuperando de la fiesta que ofrecí a todos mis familiares y amigos más cercanos la semana pasada.

Sabes muy bien que fui feliz. Muy feliz. Tan feliz como el día que Juan Gatti me entregó el diseño de la invitación que aquí te dejo para que volvamos a gritar al unísono lo verdaderamente genio que es.
Como ya adelanté  la celebración tuvo que posponerse a el día 30 de julio en uno de mis restaurantes favoritos, THAI GARDENS que dio cena de lujo y en cantidad; reconozco que no comí nada, pero en esta ocasión te prometo que no fue por la dieta sino por los nervios de querer estar con todos los invitados (en total 104) y no lograrlo al 100%. Y es que es muy difícil ser anfitrión, mejor dicho es muy frustrante, al menos para mí. Te explico: mi sensación a los dos días pasados de la cena fue pensar que no había prestado atención a todo el mundo como se merecía.

Sabes de sobra que me pasaría hablando las 24 del día con todos mis amigos; suelo dosificar mis encuentros con ellos para dar rienda suelta a mi deseo, pero en esta ocasión al encontrarme rodeado por tal cantidad de amigos me vi desbordado.

Pero no quiero dejar una sensación de malestar, para nada, porque la fiesta fue todo un éxito. Mis treinta y cinco cumpleaños han sido los mejores celebrados hasta el día de hoy. Por todos; por ti, por mis padres (a los que volvía a ver muy vitales e ilusionados), por tu mami que no paró de bailar al son de la sesión de la gran Roberta Marrero. El resto de invitados comieron, bebieron y saltaron hasta la saciedad; estaban todos: los de la facultad, las nancys,  Fabio, Capi, PPM, Bonezi y compañía, Dover al completo (me hizo mucha ilusión ver a Jesús al que hacía tiempo que no veía) y un sinfín de gente divina como Las Pipis, Angy, Penélope Glamour y muchos más. Como muchos fueron los regalos. Me gustaron todos por igual; es más esta vez se han pasado: obras de arte, vajillas para la casa nueva, un chihuahua de Lladró, pañuelos de McQueen, pantalones de Trash and Vaudevile, un gran cuadro de un caballo titulado “Árabe al galope” pintado por Carla Duval y regalado por Delfín, Gorka, Bimba y Diego. Y mil más, pero no quiero aburrirte que bastante lo estás ya después de no parar de enseñártelos uno a uno en estos días.  Aunque sé que estás encantada con la foto de Michael Jackson divinamente enmarcada o el póster de Kiss de la gira del año 97-98 a la que acudí con mi amigo Jordi; eso por no hablar de los peces de colores de cristal de los años cincuenta, la manguera de agua verde flúor,  el fotomontaje de los Cáceres y la cantidad de libros de Warhol, tattos y demás filias comunes.

Te dejo varias fotos, lástima que la batería se acabase tan pronto porque a penas hay muchas. Menos mal que Paco Porno ejerció de paparazzi improvisado y nos inmortalizó en otras muchas más; te pondré solo las de nuestra cámara ya que él está de vacaciones en Nueva York y no quería retrasar más la entrada a este blog. Te dejo varias donde seguro que reconoces a Merche y Vero, Quique, José Luis, Malibú, Pierre Polo y Raúl. No puedo dejarte las que me hice con Rossy y Bibiana  donde aparecen impresionantes….

Ha sido una maravilla. Desde aquí te recomiendo que celebres tus cumples de cinco en cinco; es una auténtico placer el sentirte querido. No lo puedo evitar. Me encanta.
 
Dejando al lado el tema de las celebraciones, no sé qué pensar  de todo lo que hablabas en tu última intervención aquí.

¿Qué es eso de que se puede romper la bisagra entre dos mundos?.  Me parece que eres un poco alarmista, o quizá es que no haya entendido tu texto (ya sabes que soy un poco cortito para según qué cosas).

Lo que sí tengo claro es que no voy a provocar ningún cambio; ni personal ni laboral, al menos yo. No siento esa necesidad pues el momento no pude ser mejor. Cuando todo va bien jamás siento la necesidad de querer quebrantar nada. Otra cosa es que todo se gire,  se complique y uno se tenga que adaptar a las nuevas circunstancias ya sean personales, amistosas, de pareja o laborales, pero hacerlo girar por iniciativa propia, es algo que no va conmigo.

Creo que discutiremos esta cuestión junto a los Cáceres, Juanillo y Miguelitos en nuestra próxima escapadita a Ávila donde una vez más volveremos a disfrutar de lo lindo y tendrás tus últimas vacaciones del año. Porque te recuerdo que a la vuelta nos esperan conciertos por España, Argentina y México, reformas en la casita rosa y conversaciones pendientes contigo y Nacho para el futuro más inmediato de Fangoria que sabes quiero comentaros muy muy pronto.