Queda menos de un mes para las Navidades y seguramente muchas familias ya estén pensando en la organización y el menú navideño. Pero nadie, o casi nadie tampoco vamos a generalizar en exceso, piensa en preparar algún postre. Por ello, en Libertad Digital te traemos estos ricos polvorones caseros de limón.
Los polvorones son dulces típicos navideños cuyo origen parece estar situado entre las localidades de Estepa y Antequera. A simple vista son similares a los mantecados, pero la diferencia entre ambos reside en que los polvorones siempre incluyen harina tostada en su elaboración.
Para deleitar a nuestros seres queridos con los mejores manjares en cualquier momento del año no hay nada mejor que unos postres y dulces caseros. Si se quieren animar con los turrones o polvorones caseros, nada mejor que esta receta para que vean cómo hacer polvorones de limón de una forma clara y sencilla. Coge papel y bolígrafo y anota la receta de cara a las fiestas.
Ingredientes (para 13 polvorones):
- 50gr de aceite de coco
- 10gr de ralladura de limón
- 80gr de dátil medjoul
- media cucharadita de canela en polvo
- 100gr de almendras molidas
- 150gr de harina de avena integral
- 100gr de crema de almendras tostada
- una pizca de sal
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es poner los dátiles junto con la crema de almendra y el aceite de coco en el vaso de la batidora y los integramos bien. Cuando esté listo añadimos la pizca de sal, la ralladura de limón y la canela y volvemos a mezclar hasta tener una pasta homogénea.
En un bol aparte ponemos la harina de avena y las almendras picadas, mezclamos y añadimos la pasta anterior, entonces mezclamos bien hasta que se integre todo. El momento de amasar debe ser con las manos para poder saber la textura que tiene, hay que parar de amasar cuando tenga una textura de arena mojada. Aquí es el momento de precalentar el horno a 170ºC.
Entonces formamos bolitas de, aproximadamente, 35 gramos, esto no es estrictamente necesario pero sí controlar que no salgan muy grandes o muy pequeñas. Después las aplastamos con nuestras propias manos.
Aquí llega el momento de poner una hoja de papel de horno en la bandeja y los polvorones, con una cierta separación entre ellos, en la bandeja. Los ponemos en el horno durante 12 minutos. Pasado este tiempo los sacamos y dejamos enfriar completamente.
Una vez fríos del todo se puede espolvorear un poco de azúcar glas por encima, o nada, y envolverlos en un papel (como los polvorones comerciales). Esto es un punto importante porque hace que sea más sencillo su almacenaje y, además, se rompen menos.