Las galletas son una gran merienda o desayuno de muchas familias españolas, pero qué mejor que hornear las de uno mismo para saber realmente los ingredientes que llevan ¿no? Además, hay tantas variedades que es imposible que uno se canse de cocinarlas.
Podemos preparar unas deliciosas galletas caseras con muy pocos ingredientes y en muy poco tiempo, si queremos además podemos ayudarnos de los pequeños de la casa y así pasamos un rato entretenido cocinando. Podemos prepararlas solo de avena, con chocolate, con frutas, de mantequilla.... miles de opciones.
Además, a pesar de llevar una dieta sana y cuidando tanto alimentación como el ejercicio, siempre hay sitio para algunos dulces caseros como estas galletas de mantequilla. Por ello, desde Libertad Digital os traemos una receta sencillísima con la que podréis disfrutar todos en la cocina preparándolas y después comiéndolas. No olvides coger papel y bolígrafo para no perderte nada de la receta.
Ingredientes (para 12-14 galletas):
- 200gr de harina de avena
- 125gr de mantequilla
- dos cucharaditas de aroma de vainilla
- dos onzas de chocolate 85%
- un huevo campero
- 10 dátiles
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es deshuesar los dátiles y triturarlos con un poco de agua. A continuación, mezclamos la crema de dátiles con la mantequilla sin sal a punto de pomada. Removemos bien hasta conseguir una mezcla homogénea.
Lo siguiente es poner a precalentar el horno con calor tanto arriba como abajo a 180ºC. Mientras, terminamos de preparar las galletas.
A la mezcla anterior añadimos el huevo batido y seguimos removiendo. Incorporamos también el aroma de vainilla y seguimos mezclando. Ahora añadimos la harina. Es importante añadir la harina poco a poco y, en el momento en el que podamos hacer bolitas con la masa dejamos de añadir. Primero ponemos aproximadamente 180gr y luego, en función de como la veamos, vamos añadiendo hasta los 200gr.
Ahora hacemos las bolas y aplastamos las galletas y las ponemos en la bandeja del horno con un papel vegetal por encima. Antes de aplastarlas podemos añadir pepitas de chocolate, por ejemplo, a las galletas para darles más sabor.
Una vez tengamos todas las galletas listas las metemos al horno, recordad que lo hemos precalentado a 180ºC, durante aproximadamente 10-15 minutos, depende mucho del tipo de horno por lo que hay que vigilar para que no se nos quemen sino que solo se doren.
Una vez estén listas hay que dejarlas reposar en una rendija para que suelten todo el agua y queden bien crujientes. Cuando estén completamente frías podemos comerlas o guardarlas en un bote envasado al vacío para que nos duren por más tiempo.