La tarta de queso es un postre que puede hacerse simplemente con queso, con una base de galleta, con una base de galleta y mermelada de fresa, frambuesa o melocotón por encima, incluso poniendo trozos de fruta... tienen infinidad de versiones.
Sin embargo, desde Libertad Digital no nos quedamos tampoco atrás y queremos dejarte nuestra versión particular, sin azúcar y que puedes comer en cualquier época del año como postre, como merienda... en el momento que más te apetezca. Esta tarta tiene una particularidad, y es que tiene un toque de turrón, por lo que es perfecta para Navidad, y además enamorará a todo aquel que se la des a probar. Por ello, te aconsejamos coger papel y bolígrafo y anotar esta receta que seguro que te sorprenderá.
Ingredientes (para seis raciones):
- 45gr de aceite de coco
- 100gr de copos de avena
- 150gr de nata para montar
- 250gr de philadelphia
- 100gr de crema de almendras
- tres huevos de gallina
- una cucharadita de canela en polvo
- ocho dátiles
Preparación:
Lo primero que hay que hacer, como en todas las recetas donde necesitamos el horno, es ponerlo a precalentar a 180ºC (la temperatura variará en función de la receta pero en este caso es esta).
A continuación empezamos a preparar la base de nuestra cheesecake de turrón. Para ello, lo primero es triturar los dátiles junto con los copos de avena, la canela y el aceite de coco derretido. Mientras, ponemos papel de horno en el molde que vayamos a utilizar y cuando tengamos todo triturado lo ponemos encima y aplastamos con los dedos para sellar bien. Luego dejamos reposar la base en la nevera mientras preparamos el relleno.
Ahora vamos con el relleno. Para este mezclamos el resto de ingredientes, lo primero es batir los huevos y, una vez listo esto, añadimos al mismo bol el resto de ingredientes y mezclamos hasta integrarlos bien. Debería quedar una crema tirando a líquida.
En ese momento recuperamos la base de la nevera y echamos el relleno por encima. Lo metemos al horno todo, que recordamos hemos precalentado a 180ºC, y lo dejamos durante 30 minutos. Una vez pasado este tiempo apagamos el horno y lo dejamos atemperar dentro unos minutos.
Luego simplemente quedaría meterlo a la nevera para que enfríe, lo suyo es hacerlo por la tarde para dejarlo enfriar por la noche y disfrutar en la comida siguiente. Por último quedaría desmoldarlo y decorarlo, en mi caso con un poco de canela por encima y un par de ramas de canela para decorar, también puede ser con crema de almendras o similar.