Alejada del bullicio relativo y de la tan manida Avenida de Europa en la que se amontonan la gran mayoría de restaurantes de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, Aguirre –calle Segundo Mata, 1– se erige como una casa de comidas que te va a sorprender y a la que vas a volver a ir, palabra de honor.
A la entrada te recibe su amable y simpática dueña, Teresa Aguirre, quien te hace sentir como en casa gracias a su trato tan cercano. Aunque esté en plena faena, siempre tendrá su mejor sonrisa para recibir a los comensales, muchos de ellos fieles conocidos después de casi tres años desde su apertura. Año en el que esta casa fue reconocida con un Solete de la Guía Repsol que sigue vigente en la actualidad.
Pasión y tradición se encierran en esta taberna que recrea las típicas de San Sebastián en las que saborear los mejores pintxos y raciones. No en vano, Teresa es una entusiasta de su gastronomía con una profunda conexión en sus raíces vascas. Dejó su puesto de directora de marketing de AMC Networks International para cumplir su sueño. Un anhelo que le viene desde pequeña, cuando su abuelo, Víctor Martínez, era el jefe de cocina del mítico hotel Londres de San Sebastián, después de curtirse en los fogones de la mejor cocina de entonces, la francesa. Además, se encargó de las aperturas del Hotel Montjuic en Barcelona o el Hotel Orly en San Sebastián.
Buena cocina y buen producto
"Buen comer, buen beber y buen vivir", es el lema que llevan por bandera en Aguirre. Una declaración de intenciones que llevan a cabo desde que abren de lunes a viernes a las 8:30 de la mañana para servir desayunos a todos los trabajadores de la zona hasta su cierre, que suele ser sobre la medianoche de jueves a sábado.
Y como no podía ser de otra forma, en un restaurante con reminiscencia del País Vasco no podía faltar la Gilda que, como te conté en el artículo de la ruta de los pintxos por San Sebastián, nació en Casa Vallés después del estreno de la película del mismo nombre en el Festival de Cine de la localidad. Aquí, además de la clásica, te sirven la gilda "vitaminada" (4,60€) que, como nos cuenta Teresa, surgió en la pandemia y como no les parecía bien llamarle "vacuna", le pusieron ese apellido que hace referencia al shot de vermú Ana Caballo, elaborado con uva Cayetana, variedad autóctona de Extremadura, y que marida a la perfección con la piparra, la anchoa y la aceituna.
Otro de los clásicos de las barras españolas son las croquetas y en Aguirre saben hacerlas muy bien. Se alejan de la puja por llevarse los honores de la mejor de España pero bien merecen un lugar en el podio. Muy sabrosas y cremosas las croquetas de chipirón y de locura las croquetas de cecina con el sabor justo para que el balance de la bechamel y la cecina sea perfecto. Además, el rebozado ligero, crujiente y nada grasiento.
Y llega el momento de probar el bocado que más éxito tiene entre sus fieles comensales y los que lo prueban por primera vez. Un pan cristal relleno de torrezno a baja temperatura y huevo de codorniz frito, para comerse más de uno, aunque he de decir que tiene el tamaño perfecto para poder seguir disfrutando de la carta como con la fantástica txistorra artesana de Arbizu (8,60€).
Menú del día
Además, de la carta, de la que te voy a seguir hablando a continuación, Aguirre cuenta con un estupendo menú del día por 14.50€, de lunes a viernes, que es el sueño de todo trabajador perezoso o poco habilidoso en los fogones y que acude a este restaurante a reconocer los sabores de la cocina tradicional española en un menú que cambia a diario en función de lo que trae el mercado y de la estacionalidad. En dicho menú te puedes encontrar los jueves con el típico cocido madrileño del que Teresa nos saca un reconstituyente y delicioso caldo.
Así que sí, en Aguirre tienes carta y menú, entrantes, raciones, pintxos y un muy buen producto de carne y pescado. Teresa recomienda siempre que tienen pescado que lo pidas porque lo traen de una pescadería local de confianza.
Seguimos a lo nuestro, entre trago y trago de un buen Ramón Bilbao (22€), con una muy buena ensaladilla rusa (8,90€), con la patata perfectamente cocida y casi puré, el toque justo de vinagreta y coronada con anchoas. Y si prefieres tomar algo más ligero, tienes la opción de sus ensaladas o el rico tomate rosa con cebolla, da gusto cuando un tomate sabe a tomate.
Si estaba buena la croqueta de cecina, el producto solo no te quiero ni contar. Buen sabor y acompañada de pan y almendras tostadas. Directamente de San Sebastián llega un platazo, el de boletus con yema de huevo. Esta seta se la suministra directamente la tienda delicatesen Aitor Lasa por lo que su sabor queda más que acreditado. Preparados a la plancha y acompañados por cebolla pochada y una yema de huevo que aporta untuosidad al plato.
Y con todo el cariño del mundo, su cocinera Grace prepara otras de las delicias de la casa y que se salen de la cocina tradicional vasca. Muy bueno el saam crujiente de langostino y verduras (12,90€) y salsa agridulce pero espectacular el saam crujiente de carne con salsa kebab. Pero no te despistes porque volvemos al recetario clásico con una imponente tortilla de bacalao (9,70€).
En la parte dulce seguimos disfrutando del mejor producto y de la buena elaboración de Aguirre con su cremosa y rica tarta de queso (5,90€) y con un maravilloso plato de queso Idiazábal con membrillo y nueces (7,50€).
Además, de taberna más que recomendable, Aguirre es tienda gourmet por lo que varios de los productos de alta gama que a diario te sirven los puedes comprar para llevar a casa. Conservas artesanas, laterío de calidad, vermuts, vinos, un repertorio sibarita en el que tienen cabida cuchillos japoneses de diseño, vajillas de porcelana portuguesa, cocottes de hierro fundido o sofisticados tapers de acero inoxidable y uso profesional.
El local, con su decoración moderna y acogedora, su ambiente relajado y su buena música, es el lugar perfecto para celebrar cualquier tipo de evento personalizado, desde comidas de empresa hasta cumpleaños y celebraciones familiares. Ofrece asimismo distintos menús para empresas y grupos entre 43 y 55 euros por persona, incluyendo bebidas. Además, cuenta con un servicio de catering a medida para las empresas de la zona.
Recuperando el pintxo-pote
El pintxo-pote es un clásico de la hostelería vasca por la cual en días y horarios determinados se ofrece un pintxo y un pote de bebida a un precio especial. En Aguirre han recuperado esta tentadora costumbre, ofreciéndolo los jueves por la tarde-noche y los sábados al mediodía. Su famoso pintxo San Sebastián, de rabo de toro, de ensaladilla, y muchas cosas ricas para elegir de una surtida barra a 1€, acompañado por un pote de cerveza Keler donostiarra o un vino (a 1,50€ el pote).
Tanto si vives o trabajas por la zona como si estás de paso, acércate para comprobar de primera mano todo lo que os he descrito, Aguirre es una fantástica opción. Además, su ticket medio de 30€ es de los más atractivos de la zona y de Madrid. Cuenta también con un Menú Sidrería por 46€ en el que la protagonista es la txuleta y consta de txistorra artesana, tortilla de bacalao, txuleta de vaca madurada, queso con membrillo y pantxineta. Y para beber, como debe de ser, sidra Astigarraga. ¿Te lo vas a perder? Hazme caso y reserva porque aquí se come, se bebe y se vive.
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