El talco en polvo es un producto que se utiliza comúnmente como desodorante y para mantener la piel seca. Sin embargo, hay muchos otros usos desconocidos del talco en polvo que pueden resultar útiles en el hogar. Al igual que nadie se pregunta por qué tomar café con leche o para qué sirve la Nivea de lata azul, los polvos de talco son productos que han pasado de generación en generación y nadie se pregunta por qué o para qué sirven.
Lo cierto es que son un clásico de los remedios tradicionales que tiene múltiples beneficios, especialmente para la piel, lo que ha hecho que también tenga otros usos cosméticos más desconocidos, pero igual de interesantes. Hay que aclarar que, aunque normalmente los polvos de talco están indicados para todo el mundo, las pieles más sensibles pueden sufrir irritaciones si los usan en abundancia. No solamente la piel se puede ver beneficiado del uso de los polvos de talco sino que también sirven para el hogar, para deshacerse de algunos insectos o para el pelo graso.
Usos curiosos de los polvos de talco
- Pelo graso. Si no se tiene un champú en seco a mano, el talco es la mejor alternativa. Pero cuidado, porque no hay que aplicarlo directamente en las raíces del cuero cabelludo, sino aplicar una pequeña cantidad en el cepillo del pelo. Dicen muchas lenguas que, además, puede servir para darle más volumen a tu melena.
- Contra el sudor. El talco es uno de los ingredientes más útiles para combatir el sudor o la humedad. Si en un momento dado no hay desodorante, se pueden usar estos polvos. Ya sea en las axilas, el pecho o en los muslos, con echar una pequeña cantidad en estas zonas, uno se podrá despedir del sudor en los días más calurosos del verano.
- Para prevenir rozaduras. En verano y más con falda o pantalón corto, es habitual que rocen las pantorrillas al caminar provocando, a veces, irritaciones. Si se quiere evitar basta con, tras la ducha aplicar una pequeña cantidad de polvos talco.
- Calmar picaduras de mosquito. Ante esas picaduras tan molestas provocadas por algún insectos y, sobre todo, los mosquitos, basta con verter un poco de talco en la zona que provoca escozor o picor.
- Maquillaje. Sí, los polvos de talco también sirven como parte de la rutina de maquillaje, concretamente, como base. Pero es solo si se tiene una piel grasa o para deshacerse de los brillos. Eso sí, no es recomendable abusar de él.
- Desodorizante para zapatos. Con la llegada del calor es normal que los pies suden más y, en ocasiones, puede suponer que los zapatos se vuelvan malolientes, para evitarlo simplemente hay que espolvorear un poco de talco en el interior del zapato antes de usarlo. El talco absorberá la humedad y el olor, dejando los zapatos frescos y secos.
- Para evitar que las joyas se empañen. Los polvos de talco pueden ser útiles para evitar que las joyas se empañen. Simplemente basta con espolvorear un poco de talco en una bolsa de plástico y colocar la joya dentro de la bolsa. Luego, cerrar la bolsa y agitar suavemente para que el talco cubra la joya. El talco absorberá la humedad y evitará que la joya se empañe.
- Para eliminar la arena de playa. Si has estado en la playa, probablemente hayas experimentado la sensación de tener arena pegada a la piel. El talco en polvo puede ayudarte a eliminar la arena. Espolvorea un poco de talco en las áreas afectadas y frota suavemente. El talco absorberá la humedad de la piel y la arena se desprenderá más fácilmente.
- Como repelente de hormigas. Si hay problemas con las hormigas en casa, el talco en polvo puede ayudar a repelerlas. Hay que espolvorear un poco de talco en las áreas donde se han visto hormigas y a lo largo de sus senderos. El talco actúa como una barrera que las hormigas no pueden cruzar, lo que les impedirá entrar en el hogar.
- Manchas de grasa. Los polvos de talco son uno de los mejores remedios caseros para deshacerse de las manchas de grasa, especialmente las de aceite, y las de sangre de la ropa o las sábanas. Simplemente hay que aplicar unos polvos sobre la zona y, transcurrido un tiempo, retirarlo y lavar normalmente.
- Refrescar en verano. Los polvos de talco son una buena idea cuando hace mucho calor porque aplicándolos sobre las sábanas las refrescan. Solo con espolvorear un poco de talco en ellas además de frescor se conseguirá un aroma suave que ayudará a dormir mejor.
- Desenredar collares. El talco es la solución, simplemente hay que esparcir un poco sobre cada uno de los nudos y se podrán deshacer fácilmente.