Los signos de la edad se van haciendo visibles en la superficie de la dermis conforme se van cumpliendo años, el motivo es que la piel va perdiendo elasticidad y firmeza por el paso del tiempo. El efecto del sol también se va notando con la edad, si se ha tomado mucho sol sin protección en la adolescencia hay más probabilidades de tener arrugas y manchas en la edad adulta. Estos signos se pueden observar en marcas de expresión, arrugas, pliegues o pequeñas manchas, pero luchar contra estos signos visibles del envejecimiento para prevenir su aparición o reducir alguno de ellos, es posible.
Dependiendo del tipo de piel, el problema que surja, la rutina de cuidados que se lleve a cabo hay numerosos productos en el mercado, cada uno adecuado para un tipo de problema y piel. Entre los muchos productos que se han ido incorporando a la rutina de belleza habitual, el retinol es uno de los más recomendables por los múltiples beneficios que aporta. Pero, ¿Qué es realmente? ¿para qué sirve? ¿Lo puede usar todo el mundo?
¿Qué es el retinol?
El retinol es un compuesto de vitamina A que se encuentra naturalmente en muchos alimentos y también se puede sintetizar en forma de suplemento. Es conocido por sus increíbles beneficios para la piel y su papel fundamental en la regeneración celular. Además, el retinol es ampliamente utilizado en productos para el cuidado de la piel debido a sus propiedades antienvejecimiento y su capacidad para mejorar la apariencia general de la piel.
El motivo es que el retinol actúa como un poderoso antioxidante, lo que significa que ayuda a combatir los radicales libres y protege la piel del estrés oxidativo, algo que es especialmente importante para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y reducir la apariencia de arrugas y líneas finas. Además, el retinol estimula la producción de colágeno, una proteína esencial para mantener la elasticidad y firmeza de la piel, lo que ayuda a lograr una apariencia más juvenil y radiante.
Más concretamente, el retinol es una de las tres formas de la vitamina A, junto con el retinal y el ácido retinoico, estos tres ingredientes forman parte de la familia de los retinoides. El retinol y sus derivados están presentes de manera natural en la piel actuando eficazmente para garantizar el mantenimiento de la barrera protectora de la misma. Su bajo peso molecular hace que penetre en la piel y actúe de manera mucho más eficaz, tanto en la superficie como en profundidad, además, incide tanto en los factores internos que ocasionan el envejecimiento cutáneo, como en los ambientales o externos.
Este compuesto también es eficaz para tratar el acné y mejorar la textura de la piel. ¿Cómo lo hace? El retinol ayuda a destapar los poros obstruidos, reducir la producción de sebo y disminuir la inflamación, lo que contribuye a mejorar las imperfecciones cutáneas. Además, el retinol exfolia suavemente la capa superior de la piel, eliminando las células muertas y estimulando la renovación celular, lo que resulta en una piel más suave y luminosa. Sin embargo, es importante utilizar el retinol con precaución, ya que puede ser irritante para algunas personas, especialmente si se usa en concentraciones altas o en combinación con otros ingredientes activos. Por ello, es recomendable empezar con concentraciones más bajas e ir aumentando gradualmente para permitir que la piel se acostumbre al retinol. También es esencial utilizar protector solar durante el día, ya que el retinol puede aumentar la sensibilidad de la piel a los rayos UV.
¿Qué hace el retinol en la piel?
- Mejora la textura y tersura de la piel, contribuyendo a que la piel mantenga su hidratación y ayudando a reducir signos como las arrugas y pequeños pliegues, además de aportar brillo.
- Tiene propiedades antimanchas, actuando sobre aquellas manchas que se han formado por la sobreacumulación de melanina.
- Mejora la textura y el tono de la piel. El retinol tiene un efecto exfoliante en la superficie de la piel que ayuda a suavizar la textura de la piel áspera.
- Ayuda a impulsar la síntesis de colágeno y elastina.
- Promueve la renovación celular, contribuye al cierre de los poros y regula la producción de sebo.
- Estimula la queratinización de la superficie cutánea, con lo que el tono y color de la piel se suaviza y adquiere uniformidad.
- Reduce las líneas de expresión y las arrugas. El retinol crea un efecto "rellenador" en la piel que ayuda a minimizar estos signos de envejecimiento.
- Trata el acné severo y las cicatrices del acné. El retinol ayuda a mantener los poros desobstruidos para prevenir las manchas, mientras que la exfoliación suave ayuda a tratar la hiperpigmentación.
- Presenta propiedades antioxidantes, actuando contra algunos de los factores que promueven el estrés oxidativo, como es la disminución de la enzima SOD.