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El fascinante origen de los mandalas y su significado espiritual

Los mandalas están muy de moda en los últimos años.... pero, ¿cuál es su origen? ¿Qué significan realmente? ¿Cuáles son sus formas originales?

Los mandalas están muy de moda en los últimos años.... pero, ¿cuál es su origen? ¿Qué significan realmente? ¿Cuáles son sus formas originales?
Mujer coloreando un mandala en una hoja de papel. | Pexels/CC0/Photo By: Kaboompics.com

En la actualidad los mandalas se han convertido en un fenómeno que captura la atención de personas de todas las edades. De hecho, están en diferentes decoraciones, joyerías e, incluso, en cuadernos y aplicaciones móviles para colorear. Pero realmente ¿tienen alguna función en especial?, ¿de donde provienen? Y ¿a qué se deben sus extraños y extravagantes diseños? El origen de los mandalas es más antiguo de lo que parece, lo que sucede es que con el tiempo, la globalización y el mayor uso del Internet y las redes sociales se ha ido dando cada vez más dando a conocer de manera exponencial.

Realmente los mandalas tienen su origen en la India, específicamente en la religión hindú. De hecho, hubo una época en la que todas las personas que la practicaban utilizaban los mandalas como un símbolo mágico. Un instrumento para pensar y meditar. Además, las formas geométricas de los mandalas transmiten paz y tranquilidad, por eso, muchos ya forman parte de algunos hogares. Hay que saber también que la palabra "mandala" es un término sánscrito que significa círculo, unidad o entorno. ¿Qué quiere decir esto? Que los hindúes concebían los mandalas como representaciones del microcosmos y del macrocosmos. Además, la forma circular es considerada en muchas religiones como un espacio sagrado. Una representación simbólica espiritual.

Origen de los mandalas

El origen de los mandalas se remonta a las antiguas tradiciones hindúes y budistas, donde eran empleados como herramientas espirituales en la meditación y los rituales religiosos. Concretamente en el hinduismo, los mandalas representan el universo y son utilizados en prácticas como los yantras, que ayudan a la concentración y la introspección. Por su parte, en el budismo, especialmente en el tibetano, los monjes crean mandalas de arena con extrema precisión, los cuales son destruidos posteriormente para simbolizar la impermanencia de la vida.

Presentes en Mesopotamia y luego en todas las civilizaciones, pero especialmente en India, los mandalas también están ampliamente presentes en Japón y el Tíbet. Generalmente están considerados como una vía de comunicación con los dioses, tienen una gran importancia en las tradiciones hindú, budista y jainista, ya sea en los rituales religiosos o en la decoración arquitectónica. Recordemos que muchas mujeres indias dibujan mandalas efímeros a diario frente a sus hogares para proteger sus hogares: en Tamil Nadu son los kolam, y en Rajasthan son los mandana. En Kerala, son los hombres quienes dibujan los kalampattu, como ofrendas a los dioses, con el fin de proteger a mujeres y niños.

Pero no solamente se encuentran en Asia, sino que los mandalas han aparecido en otras culturas alrededor del mundo. En el cristianismo, por ejemplo, los rosetones de las catedrales góticas tienen estructuras similares y representan lo divino. En las culturas indígenas de América, los diseños circulares también han sido utilizados en rituales de sanación y como representación del cosmos. Además, fuera de las religiones y/o culturas de los diferentes países, Carl Jung, el famoso psicólogo suizo, incorporó los mandalas en la psicología moderna al considerarlos una expresión del inconsciente. Según Jung, dibujar o colorear mandalas puede ayudar en procesos terapéuticos, promoviendo la autorreflexión y el equilibrio emocional.

Significado de los mandalas

Los mandalas representan tanto el universo como el ser humano y su conciencia, junto con el tiempo cósmico de los dioses. El centro del mandala es el monte Meru, el centro del universo según la cosmología hindú. Y la forma del círculo simboliza la célula, la conciencia, la vida o el universo.

A menudo hechos de arenas coloreadas, en este caso son obras de arte destinadas a ser destruidas. Estos mandalas efímeros subrayan la impermanencia de las cosas, que es uno de los grandes principios de las filosofías orientales.

Significado de los colores

En los mandalas, cada color tiene un significado particular, que puede variar según las interpretaciones o sensibilidades de cada individuo. Los significados generales suelen ser:

  • Negro: meditación, reflexión, concentración
  • Rojo: felicidad, alegría de vivir
  • Naranja: satisfacción
  • Blanco: pureza, conexión espiritual
  • Azul: apertura, elimina bloqueos, evolución
  • Amarillo: inteligencia, sabiduría, serenidad
  • Violeta: trascendencia, equilibrio universal
  • Marrón: nuevos comienzos, descubrimientos
  • Verde: humildad, curación

Las formas de los mandalas

  • Círculo: Significa lo absoluto, el verdadero Yo, nuestra propia seguridad. Pero también es la perfección, el cosmos, el movimiento y el cambio.
  • Triángulo: Plenitud, pasión e inconsciente. Es la vitalidad y la transformación, se relaciona con el agua.
  • Cuadrado: Significa equilibrio, energía, entusiasmo y estabilidad.
  • Cruz: Toma de decisiones, se relaciona con los puntos cardinales y la unión de dos aspectos opuestos (cielo y tierra, vida y muerte, lo consciente y lo inconsciente).
  • Estrella: Espiritualidad por excelencia. Libertad, salvación e imaginación.
  • Pentágono: Significan los elementos tierra, agua, fuego, metal y madera. Simboliza inteligencia, poder y la silueta del cuerpo humano.
  • Espiral: Energías con carácter curativo. Vitalidad, flujo energético y curación.
  • Corazón: Felicidad, unión, amor, alegría y amistad.
  • Laberinto: Búsqueda interior, necesidad de encontrar el propio centro.
  • Mariposa: Transformación, evolución, muerte y la auto renovación del alma.

Beneficios de los mandalas

Los mandalas pueden servir como soporte de meditación, ya que su estructura compleja y orgánica permitiría a los iniciados comprender la verdadera naturaleza de las cosas. Algunos de sus beneficios para las personas es que calma, mejora la concentración, te vuelve a centrar, sirve de introspección, renovación, liberación de emociones y del potencial presente en cada uno de nosotros…

En general, fomentan la paz interior, la capacidad de creación y el logro espiritual. También son un poderoso talismán de protección, tanto contra las energías y personas que nos rodean como contra nuestros propios pensamientos negativos.

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