Para el joven director ha supuesto un "gran reto" la escritura del guión, pues tenía la responsabilidad de escribir un personaje que fuera " un medio a través del cual se pudiera ver el mundo y el conflicto que está viviendo".
La película está rodada en blanco y negro "como reflejo de la relación del protagonista con su entorno. Es más realista, refleja las cosas de una forma más natural. Además la película tiene un componente atemporal, no quería que se considerase el retrato de una generación. Esa sensación de estar al margen del tiempo, es algo que puede surgir en cualquier época."
Oh Boy cuenta la historia de Niko, un joven veinteañero, que deja la universidad y termina vagando por Berlín. Una historia que trata sobre el deseo de encontrar un lugar en el mundo.