Estamos en la Sicilia del siglo XIX. Las tropas italianas avanzan para reunificar el territorio pero un príncipe trata de impedir el cambio de régimen que significaría el fin de sus privilegios concedidos por el Rey.
Es el argumento de El Gatopardo, nueva adaptación de la novela de Lampedusa en forma de miniserie de seis capítulos ya disponible en Netflix. Protagonizada por Kim Rossi Stuart en el papel de Fabrizio Corbera, príncipe de Salina, la serie dirigida con gusto por Tom Shankland (House of cards), entre otros, triunfa de una manera inesperada a la hora de hacer un drama adictivo también para los espectadores de la plataforma.
En esta videocrítica en la redacción de Libertad Digital, Juanma González comenta lo mejor y lo peor de una serie que se ha situado en los primeros puestos de visionados en la plataforma durante sus primeros días. ¿Sorprende este Gatopardo de Netflix o bien desmerece a la novela de Lampedusa y no menos mítica película de Visconti protagonizada por Burt Lancaster?
Mezclando los dilemas políticos y sociales con algo de melodrama y espectáculo según la fórmula de la muy exitosa (pero distinta) Los Bridgerton, la serie de Netflix se las arregla para equilibrar contenidos, historia y folletín de una manera seria y adictiva. Lo hace, eso sí, con buenas interpretaciones y unos escenarios lujosos y fascinantes.