Lucas de Ulacia no ha perdido la pasión por la velocidad pese al grave accidente sufrido hace ya más de cuatro de años en el Circuito de Jerez de la Frontera (Cádiz). El 31 marzo de 2019, a sólo cuatro días de cumplir los 24 años y a punto de terminar sus estudios universitarios, el joven piloto madrileño sufrió una gravísima caída que le acabaría cambiando radicalmente la vida, como recuerda en una emotiva entrevista a Libertad Digital que ha tenido lugar en el Circuito Karting Cabanillas, a las afueras de Guadalajara.
Eran los últimos entrenamientos antes de la temporada del Campeonato de España de Superbikes. Lucas llegó a la curva 13 —llamada curva Jorge Lorenzo— del circuito gaditano con las pastillas del freno totalmente desacopladas: entró en la escapatoria con mucha velocidad y tuvo que tirar la moto para no impactar violentamente contra el muro. Pero la la poca distancia que había hizo que Lucas chocara contra el muro: la moto impactó contra su cabeza, provocándole una lesión medular muy grave y dejándole en estado tetrapléjico.
Lucas de Ulacia permaneció durante un mes en la UCI del Hospital de Cádiz y luego otros nueves meses más en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Tras recibir el alta, su rehabilitación pasa desde entonces por el Centro DACER en San Sebastián de los Reyes (Madrid), donde dedica diez horas diarias a la recuperación —con la impagable labor de la directora de este centro especializado, Lorena Rodríguez, que se ha volcado cien por cien con Lucas— y, entre otras cosas, puede caminar gracias a un exoesqueleto (en España sólo hay tres aparatos de este tipo, cuyo coste es de 150.000 euros y su mantenimiento asciende a unos 1.500 euros mensuales).
Al margen de la durísima rehabilitación, De Ulacia también ha puesto en marcha junto a su padre, Javier, la Fundación Lucas18 con el fin de mejorar la vida de aquellos deportistas con lesiones medulares o cerebrales al considerar que se encuentran absolutamente desamparados, como recuerda en la larga pero distendida entrevista a LD.
La nueva Ley del Deporte
Como deportista federado, Lucas de Ulacia recurrió al Seguro Obligatorio Deportivo (SOD), una prestación garantizada por ley a la que tienen derecho quienes sufren accidentes en competición, llegando a sufrir una discapacidad de por vida. Pero se topó con una indemnización "ridícula" y una norma que no ha sido modificada desde 1993 hasta ahora, con la entrada en vigor de la nueva Ley del Deporte, pese a que en estas tres últimas décadas sí que se contemplaba expresamente su actualización cada tres años.
En total, Lucas de Ulacia recibió 12.000 euros para hacer frente a su nueva vida. Una cantidad ínfima teniendo en cuenta lo caro que resultan los gastos derivados de este tupo de lesiones al tener que adaptar una casa o un coche, comprar una silla de ruedas específica o pagar una rehabilitación que no sea exclusivamente de mantenimiento, sino que además es la más baja en comparación con el resto de países europeos. Así, en Irlanda, una lesión deportiva de tetraplejia conlleva una indemnización de 850.000 euros, mientras que en Inglaterra o Italia la cuantía asciende a 645.000 y 120.000 euros, respectivamente.
En este sentido, Lucas de Ulacia pide que las indemnizaciones por accidente deportivo sean equiparadas a las de tráfico. En este último supuesto se contiene un baremo con conceptos y cifras que dependen de las circunstancias del accidentado y en particular su edad. En caso de tetraplejia de una persona joven, la cifra puede superar el millón de euros, que es más de cincuenta veces más que los 18.000 euros del Seguro Obligatorio Deportivo. El contraste resulta escandaloso en contra de los deportistas, si se tiene en cuenta el mandato del Art. 43 de la Constitución de fomentar su actividad, aseguran desde la Fundación Lucas 18.
Junto a De Ulacia, otros rostros conocidos como Roberto Aláiz, exjugador de rugby que sufrió una tetraplejia tras un placaje durante un partido, llevan tiempo poniendo sobre el tablero político la cuestión y reivindicando una dignidad mínima para los lesionados medulares y cerebrales.
Pese a la entrada en vigor de la nueva Ley del Deporte, la Fundación Lucas 18 —con Lucas y Javier de Ulacia al frente— denuncian a este periódico que las autoridades políticas y deportivas no sólo dejan desamparados a este tipo de deportistas, sino que en muchos casos se aprovechan de su desconocimiento para no abonarles las indemnizaciones que les corresponden —revisadas al alza— con la entrada en vigor de la nueva Ley del Deporte el pasado 1 de enero, tras su aprobación por parte del Congreso de los Diputados en diciembre de 2022.
"En este año 2023 ha habido ya cinco muertes, y las federaciones se están acogiendo a la ley anterior. Nadie hace ruido: te dan 18.000 euros y te quedas callado", es el mensaje de denuncia de Lucas de Ulacia, que quiere hacer hincapié en el apoyo de su fundación Lucas 18 para que deportistas que, como él, sufren daños medulares y cerebrales puedan llevar una vida lo más digna posible.


