Muchos en el paddock, hasta la celebración del gran premio de Gran Bretaña, seguían pensando que la remontada de Marc Márquez era posible, que sólo alguien como el doble campeón del Mundo podía recortar medio centenar de puntos, pero la lluvia ha marcado el futuro para el piloto de Honda, por lo menos en lo que respecta a la presente temporada. La impredecible lluvia y la todavía más impredecible reacción de la moto bajo el líquido elemento han llevado a Márquez a la puzolana y esta vez sin que haya que recriminarle ningún fallo o exceso de ganas por llevarse el triunfo. No, en esta ocasión la suerte se fue con otro y el de Honda se tendrá que conformar a partir de ahora con la única motivación de ganar carreras porque el Mundial es cosa del equipo rival, las Yamahas.

Sea Jorge Lorenzo o Valentino Rossi, que ha conseguido ganar por primera vez en Silverstone y volver a recuperar el liderazgo del Mundial, lo cierto es que Yamaha ya se frota las manos. Después de dos años de supremacía del ala dorada ahora, y tras años de intenso trabajo fuera y dentro de los circuitos, la marca del triple diapasón ha vuelto haciendo valer sus virtudes, su paso por curva, la naturalidad que demuestra en el cambio de trazada, la regularidad en su rendimiento, en definitiva una moto muy noble con el piloto y más en condiciones de mojado.

Ahora sólo falta saber quien será el vencedor. Lo cierto es que seguro que más de uno se encuentra, entre ellos quien les escribe, con el corazón partido. Por un lado qué aficionado a las motos no quiere ver como el gran Rossi consigue su décimo mundial, la guinda a una carrera casi impecable y que será muy difícil de superar. Por otro lado, la tierra tira mucho con Jorge Lorenzo y sería un sueño verle convertirse en el español con más títulos de la categoría reina. Y siendo justos, el mallorquín también se lo merece porque está pilotando como nunca, porque todo parece tenerlo medido y hacía mucho que no veíamos a un Jorge tan centrado.

Gane quien gane será una fiesta, pero sobre todo pondrá de manifiesto el enorme nivel que existe hoy día en esta categoría y las leyendas que ahora vemos sobre ruedas y que siempre quedarán en nuestra retina.