Es pronto para adivinar qué coste tendrán para Yamaha los problemas con los que ya se han encontrado en los primeros entrenamientos de pretemporada. No son nuevos, son los mismos problemas que les hicieron hundirse en la clasificación en la segunda parte del campeonato del año pasado. En la presentación de la nueva moto el equipo japonés quiso dar la sensación de que aquellos fantasmas no eran más que parte de la pesadilla vivida, pero el mal sueño sigue y empieza a agotar a los pilotos. Desde Valentino Rossi que ha asegurado que solucionar los problemas de electrónica les podría llevar meses, a Viñales que se le adivina desesperado como atrapado en un bucle. Los tiempos no salen, el feeling con el neumático, sobre todo el trasero, no es bueno y los nervios han empezado a cundir en todo el garaje del triple diapasón. ¡Cuánto deben echar de menos a Lorenzo! Y digo esto porque mucho se ha hablado, y no de forma positiva, de lo escrupuloso, metódico y puntilloso que es Lorenzo con el desarrollo de sus motos, pero estoy convencida de que esa actitud de querer mejorar todo sin descanso y con tal meticulosidad le permitía a Yamaha evolucionar y mejorar su rendimiento de forma exitosa. La moto que Maverick Viñales heredó del mallorquín era una moto que, como comúnmente se dice, iba por raíles, noble en frenada y en curva y sin perder demasiada velocidad en recta, en definitiva era sin duda la moto más equilibrada.

¿Qué ha pasado para que se haya roto ese equilibrio? ¿La salida de Lorenzo? Tampoco es que las cosas le vayan demasiado bien al mallorquín que aunque este año parece estar mas a gusto con la Ducati, durante los últimos entrenamientos se le ha visto algo perdido y ha terminado pidiendo al equipo italiano cambios, una mezcla de la moto del año pasado y la de esta temporada. Y como ni unos, Yamaha, ni otros, Ducati se espabilen Honda no tendrá rival este año. En el equipo del ala dorada están acostumbrados a empezar con pausa, a ir evolucionando la moto poco a poco, pero este año todavía no hay ninguna marca que les haya superado. Tanto Márquez, vigente campeón, como Pedrosa han salido reforzados de los primeros entrenamientos de pretemporada y aunque, como siempre, hay mucho que mejorar la distancia con el resto, sobre todo los favoritos es mayor que otros años.

Queda poco más de un mes para que arranque el Mundial, lo hará en Qatar una pista que favorece a Yamaha y a Ducati frente a Honda que lleva varias temporadas sufriendo en este trazado. Sin duda el circuito de Losail será el mejor termómetro para conocer cómo llegan los equipos y los pilotos. En carrera siempre se saca un plus, pero no se si este año será suficiente sobre todo para Yamaha después de lo visto y escuchado al equipo.