(Libertad Digital) Mientras que en el mercado de trabajo un manejo medio del inglés es un requisito prácticamente imprescindible para acceder a cualquier puesto en muchas empresas, en el ámbito de la política se puede llegar a todo sin un mínimo conocimiento de la lengua de Shakespeare, como lo demuestra que tanto el presidente del Gobierno como el líder de la oposición reconocen públicamente que no hablan el idioma más internacional del mundo.
Y eso a pesar de sus muchos encuentros con líderes de todo el globo, de sus viajes, de las cumbres o de actos como el que este martes ha tenido lugar en Madrid con motivo de la visita de los miembros del COI que están evaluando a la capital española como candidata a albergar los Juegos Olímpicos del 2012.
Así, en la presentación que se ha celebrado a puerta cerrada (como suele ser habitual en este tipo de actos organizados por el COI) sólo Esperanza Aguirre se ha atrevido a realizar toda su intervención en ingles, con el aderezo de algunas frases en francés para agradar a los miembros francófonos de la delegación olímpica.
El presidente del Gobierno, por el contrario, ha realizado toda su intervención en español con traducción simultánea, algo que parece razonable dados son sus episodios anteriores con otros idiomas.
El alcalde Ruiz Gallardón, de quién las malas lenguas dicen que su incomodidad con el inglés se multiplica con la cercanía de Esperanza Aguirre que lo habla con soltura, sólo ha pronunciado unas pocas frases en este idioma, con la mayor parte de su presentación en español.
Por último, según nos cuentan también la consejera delegada de Madrid 2016, Mercedes Cohen, ha hecho la mayor parte de su intervención en castellano , dándose la curiosa circunstancia de que su hija, de doce años y jugadora de hockey, sí ha hablado en inglés ante los miembros del COI pidiéndoles la oportunidad de participar en unos juegos en su ciudad.