Tal día como hoy, 10 de junio, pero de 2012, Libertad Digital contaba en su portada que Jesús Eguiguren reclamó una "Constitución para Euskal Herria", para lo que alegó razones históricas y añadió que la siguiente legislatura vasca debía ser la de una Constitución propia para los vascos: "Un pacto constitucional donde renunciamos a la independencia, pero tengamos dos constituciones, la propia de los vascos y la española de 1978".
El presidente de los socialistas vascos cargó contra los padres de la Constitución española: "En el fondo, quisieron tratar como naciones distintas a vascos, catalanes y gallegos, y el resultado final ha sido por culpa de Madrid y por culpa de las autonomías, la Constitución de la integración que representaba la pluralidad española ha sufrido un cambiazo y se ha impuesto la obsesión de la unidad y ha desaparecido la filosofía del 78. Otra vez somos todos iguales".
En ese sentido, apuntó que "una Constitución para Euskal Herria y olvidarnos de Euskadi, es la garantía de la unidad de España. No porque nos vayamos los vascos. Pero si Cataluña se siente discriminada, será independiente el día que quiera". Concluyó diciendo que "he escrito esto por amor a España y porque no quiero dejar de ser ciudadano español. Pero sólo si me reconocen la nacionalidad vasca. Si no se rectifica en una década, la desintegración de España será una realidad. Cada uno que asuma sus responsabilidades".
Meses antes, el presidente del PSE ya apuntó lo expresado anteriormente al asegurar que, tras el cese de ETA, los vascos debían lograr un "amplio consenso" para dotarse de "una nueva constitución" con la que sería "posible" crear "una unidad política que sea Euskal Herria, que no sea dependiente ni de Francia ni de España" y que tuviera "órganos comunes con Navarra".
Eguiguren afirmó que la reforma del Estatuto de Guernica "no resuelve el problema vasco" por lo que ahora "el País Vasco tiene margen para tener ese derecho a decidir y para ser lo que quiera en el futuro, como si quiere ser independiente".
Más adelante advirtió al Gobierno de Rajoy de que si el Ejecutivo del PP no "ayuda" y no tomaba medidas como flexibilizar la política penitenciaria, el País Vasco tomaría sus propias decisiones: "Ahora los vasco vamos a hacer nuestra transición. Si no nos quieren ayudar, que nos dejen en paz y ya hablaremos nosotros".
Todas estas peticiones son históricas en Eguiguren. Ya en el año 2008 abogó por lograr una "fórmula de convivencia entre vascos diferentes" y buscar "su encaje en la España democrática". Según él, los instrumentos para lograr el "arreglo" del contencioso vasco "están ahí" y "no es una cuestión de leyes, que tengamos una autonomía discutible o que la Constitución sea de esta forma o de la otra".
El dirigente socialista sostenía entonces que "la idea de la solución que se ha extendido hoy, que todo el mundo tiene una fórmula para solucionar este problema, unos aprobando la autodeterminación o Ibarretxe dice que haciendo la consulta", es una "polémica falsa", porque el verdadero problema era que en la comunidad vasca "hay distintas formas de pensar, distintos proyectos de futuro y distintas herencias históricas".