Albert Rivera ha entrado de lleno en la precampaña convencido de poder ganar a PP y PSOE "estamos más cerca que nunca"; hablando incluso de futuros ministros "aunque no tengo el cuaderno azul" y mirándose en el espejo del nuevo primer ministro de Canadá, el liberal Justin Trudeau "hace tres meses los liberales eran terceros en las encuestas". Palabras que ha pronunciado ante miles de personas este domingo en el madrileño Templo de Debod, donde le han precedido en el uso de la palabra la número tres naranja por Madrid, Marta Rivera de la Cruz, y la líder del partido en Cataluña, Inés Arrimadas, quien se ha referido a lo ocurrido el 27-S como preludio de lo que pueda ocurrir en las elecciones generales: "Demostramos que se puede ganar al bipartidismo y al populismo".
Rivera ha esbozado los ejes del que será su discurso de aquí al 20-D. Un discurso que pasa, en primer lugar, por reafirmarse como un catalán que quiere gobernar España, algo que, ha dicho, "sólo algunos delegados del Gobierno en Andalucía no entienden". La alusión al popular Antonio Sanz, quien alertó del origen catalán del líder de Ciudadanos, ha sido recibida con una gran ovación. Por lo demás, Rivera ha pedido que los partidos pierdan peso frente a la sociedad civil y ha adelantado tímidamente en qué consistirá la reforma constitucional e institucional que presentará en Cádiz el 7 de noviembre: "Queremos suprimir aquellas instituciones que se han convertido en cementerios de elefantes" una alusión a las Diputaciones Provinciales que el partido propondrá eliminar.
Bajando a la arena política, Rivera ha vuelto a arremeter contra Pedro Sánchez por su énfasis en la supresión de la religión en materia educativa, una idea que ha calificado de "casposa" si bien Ciudadanos tampoco contempla que sea una materia evaluable. Y a Mariano Rajoy le ha reprochado su complacencia con la situación económica: "Cuando veo a un presidente del Gobierno haciendo vídeos diciendo que ha salvado a España, yo le diría que quien ha salvado a España han sido las familias españolas, los pensionistas que han salvado a sus nietos e hijos, los trabajadores que trabajan más por menos, las familias que no se han ido de vacaciones, que no han podido vivir como en los últimos años. Esos son los verdaderos protagonistas de la recuperación".
El candidato centrista a la presidencia del Gobierno ha vuelto a presumir de su pertenencia a Alde, el grupo de los liberal-demócratas en la Eurocámara, que gobierna hasta en siete países del continente, entre ellos Bélgica o Finlandia. "Los países con más prosperidad económica e igualdad social" ha afirmado, arrancando otro aplauso de los asistentes al mitin.