Artur Mas no está dispuesto a renunciar a su cuota de protagonismo. Está en primera línea y no le incomoda sacar los codos para salir en la foto. Proyecta una sombra absoluta sobre Carles Puigdemont, el exalcalde de Gerona y "president". No deja de recordar en sus entrevistas en los medios catalanes que fue suya la decisión de proponer a Puigdemont, que se le ha encargado la diplomacia paralela de la Generalidad, que a la vez se ocupa de la refundación del partido. Todo y más para restar protagonismo a Puigdemont y señalarle los pasos a seguir.
El Estado no está invitado
Solemne inauguración de la línea 9 del Metro de Barcelona, que conecta la Ciudad Universitaria de la Diagonal con la T-1 del Aeropuerto de El Prat. El Estado no está invitado. La ministra de Fomento, Ana Pastor, lo subrayaba en la víspera. La Generalidad aduce que en la obra no hay dinero de la administración central. El "president" Puigdemont es la máxima autoridad presente. Le sigue el vicepresidente de la Generalidad, Oriol Junqueras, que es a la vez consejero de Economía. La alcaldesa Ada Colau también está, así como el consejero autonómico del ramo, Josep Rull. En último plano, la alcaldesa Nuria Marín (PSC) de L'Hospitalet y a la izquierda, Lluís Tejedor, primer edil de El Prat, de Iniciativa per Catalunya, ciudades por las que pasa la nueva línea.
"Wally" Mas y marcaje al hombre
Y entre Junqueras y Colau, "Wally" Mas, cuya presencia no dispone de justificación institucional. Se trata del férreo marcaje al hombre sobre Puigdemont y un enésimo aviso a navegantes de su propia formación. No sólo lidera el partido sino que tutela a Puigdemont, su elegido, no su sucesor.