Génova aspira a una candidatura única para evitar desgarros internos en el congreso extraordinario que se celebrará en julio. Pero todo puede ocurrir, según las distintas voces consultadas en el partido. De momento, ni Alberto Núñez Feijóo ni María Dolores de Cospedal se descartaron como posibles candidatos. En las quinielas aparecieron nuevos nombres, como el de Íñigo de la Serna. Soraya Sáenz de Santamaría optó por guardar silencio, aunque ya ha mantenido contactos con algunos barones. Tampoco quiso decir nada Ana Pastor.
Nadie moverá ficha públicamente antes de la Junta Directiva Nacional, que se celebrará el próximo lunes y que pondrá fecha el cónclave. Según las fuentes consultadas, lo lógico es que los aspirantes sondeen a los principales líderes regionales y locales para saber si tienen opciones de dar la batalla, aunque en teoría solo necesitan 100 avales para presentar su candidatura. Y, tras dejar atrás los sollozos, los teléfonos empezaron a sonar.
Para Génova, lo ideal sería que los posibles candidatos -aunque lleguen a anunciar que se van a presentar- acordaran antes del cónclave una lista unitaria, con el más fuerte liderándola. Por ejemplo, en palabras de un diputado, que "Feijóo encabece la candidatura teniendo en cuenta a Soraya y a Cospedal".
La secretaria general de los populares hizo ronda de entrevistas en varios medios de comunicación, y en ninguna cerró la puerta a presentarse. "Es una decisión que tengo que tomar y cuando la tome la comunicaré", dijo. Insistió: "Lo tengo que pensar con tranquilidad interior y mucha serenidad, sin prisa pero sin pausa". "No estoy en un proceso de si veo o no veo quién tenga que ser candidato, sino en un proceso de cuál debe ser mi posición para conseguir que del congreso el PP salga más fuerte, unidad y reforzado", enfatizó, aunque algunos barones dan prácticamente por descartado que dé el paso.
En el PP está muy extendida la tesis de que, si Cospedal ve que no tiene los apoyos suficientes, al menos intentará que Santamaría tampoco tenga opciones. Se le preguntó expresamente por ello en La Sexta, pero esquivó hacer suyas las intenciones de José Manuel García-Margallo. "La que fuera vicepresidenta, hoy diputada rasa, optó por mantenerse en segundo plano, aunque según las fuentes consultadas está hablando con barones del partido.
Y, un día más, Feijóo lideró las encuestas internas. "Cuando tenga algo que decir, lo diré", afirmó. En el Parlamento autonómica, la oposición le insistió, pero él siguió dando evasivas. "Les propongo que no insistan en este tipo de cuestión, voy a cumplir mi agenda como presidente de la Xunta y no hay ningún congreso del PP convocado", reiteró ante las preguntas de los periodistas.