Un comisario de la Policía Nacional encargado del dispositivo del 1-O ha señalado al letrado de Oriol Junqueras, Andreu Van den Eynde, por hacer de mediador con el dueño de un colegio durante el juicio del referéndum ilegal en el Tribunal Supremo.
Tras ser preguntado por el letrado de Junqueras sobre la mediación que hacían los policías al llegar a los centros de votación, el mando policial afirmaba: "Permitamé señor letrado, usted estuvo en el colegio Dolors Monserda (Barcelona), sabe perfectamente cómo se producían las intervenciones en los colegios. De hecho, usted hizo mediación con el responsable del colegio, que fue allí y que vendrá y lo contará, porque de hecho él es el que me ha dicho que era usted al que le hizo entrega del auto". "No vamos a hablar con qué objeto medió conmigo nadie", zanjaba Andreu Van den Eynde.
El mando policial ha denunciado que había agentes de Mossos d'Esquadra, que iban de colegio en colegio, "entorpeciendo" la labor policial. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cumplían un mandato judicial para evitar la celebración del referéndum ilegal.
"Detectamos muchísimas actuaciones que solo puedo concluir que eran para facilitar el referéndum, estaban permitiendo el recuento, diciendo que se podían llevar las urnas a casa... Pero realmente lo que fue terrible es que algunas actuaciones solo podían responder al diseño del propio dispositivo, los seguimientos, cuando fuimos a un determinado punto a pedir refuerzos, equipos camuflados de Mossos nos siguieron" señalaba el comisario.
Según este mando policial, "los denominados binomios de los Mossos estaban en actitud expectante y contemplativa" y sabían que no iban a impedir la votación desde que fueron desplegados en las calles a primera hora. "A la hora de intervenir en los colegios nosotros no contamos nunca con el apoyo de los Mossos d'Esquadra", añadía.
Sobre el espionaje en la jornada afirmaba que"un componente de un binomio alertó a los concentrados de la llegada de la Policía Nacional".Además, atribuía estas actitudes "deleznables" a decisiones personales de los agentes de la policía autonómica.
Después, el comisario defendía la actuación de la Policía para evitar el referéndum ilegal: "La intervención de las unidades de orden público fue más que medida, fue quirúrgica". Según este mando, la fuerza utilizada fue "proporcional" y se primó la seguridad de las personas sobre la eficacia: "Si lo hubiéramos hecho al revés habría habido más detenciones e identificaciones".
Además, describía los diferentes escenarios que se encontraron en los colegios: "No hubo dos colegios iguales, en unos el personal era más aguerrido, en otros los ciudadanos eran más vanguardistas y en Barcelona es más sencillo organizar a la gente, y donde al principio solo había cien o 200 personas, en diez minutos podía haber tres veces más. No había dos colegios iguales, y la fuerza hubo que utilizarla, claro que sí".