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División separatista: ERC y la CUP pasan del mitin de Puigdemont en Perpiñán

Puigdemont llama a "controlar el territorio" para luchar contra el Estado y Ponsatí califica la mesa de negociación de "engañifa".

División en el independentismo. El gran acto de Puigdemont en Perpiñán no sólo ha servido para mostrar los efectos de la inmunidad de los prófugos como miembros del Parlamento Europeo sino para constatar la cada vez mayor distancia entre los principales actores del separatismo. Mientras las autoridades locales dispensaban al expresidente de la Generalidad y a los exconsejeros Clara Ponsatí y Toni Comín un recibimiento de calado institucional, la CUP se daba de baja del acto y ERC enviaba una delegación de segunda fila encabezada por el jefe del partido en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, y una de las portavoces en el Parlament, Anna Caula.

El mitin también ha servido para consolidar el Consell per la República como plataforma "civil" separatista por encima de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium. El nuevo artefacto está al servicio de Puigdemont, erigido en líder indiscutible del nacionalismo posconvergente por encima de Artur Mas. Todo Junts per Catalunya (JxCat) ha arropado a Puigdemont en lo que se interpreta como el arranque de la campaña para las próximas elecciones autonómicas.

Con más de una hora de retraso dio comienzo el mitin separatista en Perpiñán. Según los organizadores, ciento cincuenta mil personas se han dado cita en la explanada del recinto ferial de la localidad francesa, un espacio con capacidad para menos de cien mil según los datos del consistorio de la ciudad. En los días previos, los propios organizadores dijeron que movilizarían a unas setenta mil personas.

Elogio de los disturbios

La primera en intervenir fue la exconsejera de Enseñanza Clara Ponsatí, quien felicitó a los separatistas por los disturbios posteriores a la sentencia y calificó la mesa de negociación entre Gobierno y Govern de "engañifa" cuyo único objetivo es "ganar tiempo para Pedro Sánchez".

Entre los parlamentos se intercalaron mensajes de los golpistas presos y también de los miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) que fueron detenidos el pasado septiembre bajo la acusación de terrorismo.

Toni Comín insistió en exigir sacrificios para alcanzar la independencia y calificó el "conflicto catalán" de "problema europeo". Tras su discurso se insertaron los vídeos de Marta Rovira y Oriol Junqueras, la única aportación de ERC al mitin. Breves intervenciones con apelaciones a la persistencia en el objetivo independentista y a la unidad "sin reproches al adversario", según acentuó Junqueras.

Cita a Julian Assange

Tras una actuación de Lluís Llach, Gerard Jacquet y Roger Mas, que interpretaron a capella el tema Venim del nord, venim del sud, fue el turno de Carles Puigdemont, quien se quejó de los controles en las carreteras que según él habían dejado a miles de personas encalladas sin poder acceder al acto. Además de recordar a presos y fugados, tuvo palabras de elogio para Julian Assange y pidió que no se le extradite.

El prófugo criticó a los jueces, de los que dijo que "están al servicio del 'a por ellos' decretado por el Rey de España" y arremetió contra la monarquía, "un régimen injusto que es heredero del franquismo". Apeló además a la "movilización permanente" y aseguró que "la república la debemos construir entre todos". Puigdemont instó a sus bases a que se preparen "con una red que controle el territorio, nos debemos preparar para rechazar a este Estado represor".

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