
El Mundo
"Sánchez arrebata su papel a Podemos: impuestos al Ibex y más subvenciones". Llegó Sánchez como los Rehyes Magos. Solo que los regalos y los camellos los pagaremos ustedes y yo. "Un Pedro Sánchez decidido a acelerar su huida hacia ninguna parte por la senda del populismo llamó este martes en el Debate del estado de la Nación "profetas del desastre" a cuantos contradicen su discurso autocomplaciente", dice el editorial. Sin embargo, pese a su infinita soberbia estaba nervioso, balbuceante, tartamudeante, nervioso.
"Ante el resquebrajamiento de su mayoría radical, Sánchez ha hecho lo de siempre: anteponer su supervivencia a la búsqueda de recetas transversales y eficaces que pongan en peligro sus relaciones de dependencia con la extrema izquierda y el separatismo". Es que Sánchez es un radical.
Sobre las estupideces populistas de Sánchez con los bancos y las eléctricas, que quede claro, "lo pagarán los ciudadanos, pues los bancos repercutirán en los productos financieros el demagógico tributo ideado por Sánchez, del mismo modo que las eléctricas y las petroleras aplicarán la subida en el precio del combustible y en el recibo de la luz". ¿O se han creído alguien que los bancos se van a cruzar de brazos? Prepárense a pagar comisiones gracias a Sánchez.
"A la desgracia de la crisis económica se ha sumado la desgracia política del manual de resistencia de Sánchez, que opta por la demagogia para atrincherarse, aunque con sus recetas solo logrará empeorar las condiciones de vida de los españoles al tiempo que atiza entre ellos la división". Como le dijo Abascal en su brillante intervención, Sánchez, vete ya.
A Lucía Méndez, como siempre, se le cae la baba con su ídolo. "El aplauso de la bancada izquierda fue más que un aplauso. Fue una explosión de alegría incontenible, como ver a tu equipo ganar el partido 5-0 cuando ya se veía en el horizonte el descenso de categoría. «Soberbio», «espléndido», «espectacular» fueron los calificativos más mesurados de los diputados y ministros socialistas sobre la actuación del presidente del Gobierno". A esta mujer se le está yendo la pinza con su adorado presidente. "Pedro Sánchez pronunció en el Debate del estado de la Nación el que probablemente sea uno de los mejores discursos de su carrera política". Pero Lucía, si tartamudeaba. Ehh, mmm, me-me-me. Te pierde el amor.
"El presidente aprovechó la oportunidad que se le brindaba en un momento especialmente delicado de su mandato para lanzar distintos mensajes y dar un giro con claridad hacia la izquierda y la empatía". ¿Empatía? Por dios, Lucía, Sánchez es todo menos empático. Lo único que consiguió es que la bolsa de pegara un batacazo nada más oírle.
"A los que le dan por finiquitado, el presidente del Gobierno les advirtió que combatirá hasta el último aliento. «Vamos a ir a por todas»". Eso en boca de un tío que escondió una urna detrás de una cortina suena inquietante.
"Sobrio, austero, centrado en recuperar la iniciativa política y muy consciente de que su desgaste es mucho a estas alturas de legislatura. Pero hasta las elecciones falta mucho". Para nuestra desgracia. Pero tu disfruta mientras puedas Lucía.
Bustos baja a Lucía de su embeleso. "Hablamos de Sánchez, damas y caballeros". "Todo en él es mentira salvo su ambición de resistir un día más en el poder". "Llegado el momento, después de haberle madrugado a Yolanda Díaz todos los disparates peronistas, romperá con Podemos bajo la acusación de socio radical incompatible con la estabilidad y el europeísmo y convocará elecciones". Yo eso no lo veo, Bustos. Seguirá con Podemos hasta el final. "El ídolo de carpeta de Tezanos ha decidido coronar la larga escapada de su presidencia con el mismo colofón que Thelma y Louise pusieron a su aventura. Solo que en el maldito coche viajamos todos". "El PSOE ha asumido el mismo destino que Podemos: la marginalidad. En el único cenáculo madrileño digno de tal nombre, oculto en la colina de La Moncloa, seguramente un puñado de chupatintas jubilosos está dando rienda suelta a su fatuidad figurándose que acaban de esculpir la jeta de Pedro junto a la de Roosevelt en el monte Rushmore. Despertad, muchachos. Claro que vais a por todas. Las vais a encajar como panes, una tras otra". Tampoco hay que irse a ninguna colina, Bustos, solo tienes que leer a Lucía Méndez en tu periódico.
Federico Jiménez Losantos se pregunta: "Tras el discurso, entre bolchevique y kirchnerista, de ayer en las Cortes, ¿cuál es la diferencia entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias? Que uno no quiere irse de ninguna manera y el otro quiere volver a toda costa". "Pero la escoria moral etarra, golpista y comunista que hizo presidente a Sánchez lo impregna todo".
Raúl del Pozo es el único que acompaña a Lucía en su alborozado entusiasmo. "«Creo que el PP ha dado por muerto a Sánchez antes de tiempo. No olvidemos que los españoles pasamos del odio al amor en un suspiro». El que me dice esto suele acertar, aunque en el caso de Sánchez incluso cuando acierta, cabrea". Hay que vivir muy lejos del mundo real para creer que Sánchez puede enamorar a alguien que no sean sus servidores mediáticos.
El País
"Sánchez impulsa la agenda progresista con impuestos a energéticas y banca", dicen los ricachones poderosos de El País, al que sostienen bancos como el Santander. Qué cosas hay que ver. "El discurso de Pedro Sánchez, y su decisión de arriesgar con medidas progresistas a las que hasta hace poco decía que no, como el impuesto a la banca, dio un vuelco completo a ese intangible que es el ambiente político", cuenta Cué, el periodista de cabecera de Sánchez. Bueno, hay que admitir que Lucía pelea bien por quitarle el título. Ten cuidado, Cué, que últimamente te gana en baboseos a Sánchez. "Los socialistas estaban entusiasmados. Volvía el Sánchez que logró ganar sus segundas primarias en el PSOE con un discurso nítido de izquierdas que más tarde también consiguió resistir frente al embate de Podemos, evitando el tan temido sorpasso". Pero vamos a ver, que Sánchez siempre ha sido un radical. Ese es su problema.
"El presidente se fue creciendo durante el día, galvanizado por los apoyos que iba recibiendo y el entusiasmo de su bancada, que ahora vuelve a creer que hay partido para las elecciones de 2023". Pues algunos vimos a un tío balbuceante, tartamudeante y completamente KO.
Pepa Bueno, la empleada del Ibex, aplaude con entusiasmo que Sánchez arremeta contra los que le pagan el sueldo. "El anuncio más relevante fue el de añadir al impuesto ya anunciado para gravar los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas otro impuesto temporal y extraordinario a los bancos: los defendió equiparando los beneficios caídos del cielo y la subida de los tipos de interés de las entidades, sin esperar a los aumentos del BCE". ¿Va el Ibex y el Santander a seguir manteniendo este periódico para que encima les pongan a parir?
"Hay que dar la bienvenida a todas las medidas que eviten la ampliación de la brecha de la desigualdad en una sociedad que aún arrastra las heridas de la Gran Recesión. Con el plan trazado este martes, el Estado profundiza en España su papel como regulador y sostenedor de familias y empresas ante las inclemencias". Sí, Papá Noel. Solo que pagamos todos.
Sobre el PP, en fin, qué les voy a decir que no sepan, que todo lo hizo mal. "El PP se limitó a señalar que el problema es Pedro Sánchez". Pues lo que es. "La ley de memoria democrática, que el Ejecutivo pactó con Bildu entre fuertes críticas, fue la excusa para comprobar que Feijóo sigue la senda de Aznar, Rajoy y Casado en el uso partidista del terrorismo". Uso partidista es el que hace Sánchez, que los ha convertido en sus socios preferentes.
"Decir que con los impuestos y la inflación Sánchez llena "sus arcas", las arcas públicas, y sugerir que unas elecciones acabarán con todos los problemas es una caricatura argumental que no aporta nada a quienes temen por sus sueldos e hipotecas". Bueno, sí que aporta, un hilo de esperanza.
ABC
"Sánchez se ata a Podemos hasta el final". Sánchez es Podemos. "El PP cree que el discurso del Gobierno le deja la vía del centro". "Lejos de asumir errores y autocrítica en la deriva demoscópica del PSOE, Sánchez optó por un debate autocomplaciente y por asumir el discurso ideológico de Podemos. Sus palabras fueron un anticipo de lo que resta de la legislatura: más impuestos, un gasto público desbocado, más leyes ideológicas y más sesgo social", dice el editorial. "Por momentos parecía estar escuchándose a Pablo Iglesias en la tribuna". Como quiere volver, le dejó claro que su puesto ya está ocupado. Ha hasta echado, simbólicamente, cal viva en los escaños socialistas pactando la ley de memoria con el brazo político de ETA.
"Su mensaje de fondo fue que España va mal, pero no es culpa suya, sino de la guerra de Ucrania y de una inflación que afecta a todas las potencias mundiales. Y todo influye, en efecto. Pero Sánchez se ha convertido en un experto en excusas y siempre recurre a factores externos que se confabulan contra él". Los señores de los puros, los poderes ocultos, los traficantes del miedo, en fin que el dueño del BOE, el hombre más poderoso de España haciéndose la víctima.
Pero es que ya nadie le cree, salvo siervos como Lucía Méndez y los de El País. "Si dice que no está echando balones fuera, los ciudadanos ven un balón volando hasta salirse del campo. Si habla de empatía con 'la gente de a pie', se acuerdan del Falcon y de un Gabinete hipertrofiado y caro. Si promete ayudas, aflora el fracaso de un ingreso mínimo que no ha alcanzado al diez por ciento de sus teóricos beneficiarios. Si asegura que va a ir 'a por todas', aparece ante la opinión pública el retrato de un gobernante sentenciado. Eso sí, dispuesto a negarse la realidad a sí mismo en una espiral de impuestos y de gasto que va sembrar la economía de estragos", dice Ignacio Camacho. No quiero ni pensar en las comisiones de los bancos a cualquiera que tenga una cuenta corriente, que somos todos.
La Razón
"Sánchez quiera ganar vida política con un discurso contra los poderosos". Pero si el poderoso es él, el señor del Falcon. "Feijóo ve a Sánchez "podemizado" y teme que los nuevos impuestos los paguen los españoles". Eso es lo que nos tememos los españoles. Podía haber anunciado que reducía su gabinete a la mitad y dejaba el Falcon.
Marhuenda cree que "la izquierda política y mediática está desesperada, porque los españoles les dan la espalda en las urnas". Sí, está La Sexta que trina. Entre eso y el caso de Ferreras con Iglesias no hay quien vea esa cadena. "En un lado está su política económica y lo que considera un conjunto de avances sociales mientras que todo lo demás es maldad, mentiras, engaños e incompetencia. No hay otra política económica posible. Es asombroso. Ningún atisbo de autocrítica". Bueno, como dijo Rajoy la crítica ya te la hacen otros.
Juan Ramón Lucas tampoco vio al Sánchez pletórico, maravilloso y guapetón de Lucía Méndez, sino que vio a un "presidente como desorientado y hasta turbio de entendimiento. Un Sánchez balbuceante y reiterativo". Había momentos que daba pena oírlo. "Sánchez ha demostrado que está bajo de forma –puyita intencionada que le soltó a su narcisismo herido nada más empezar su réplica Gamarra– y que su única salida es amarrarse al flotador inestable de Podemos y el independentismo". Parecía un crío de facultad, los bancos, los poderosos, las eléctricas. Anda, que vaya desgracia de presidente.
"Podemos brinda su triunfo, celebra que el Gobierno se comprometa a convertir en ley sus propuestas de apretar a lo que considera poderes ocultos postdemocráticos. Sánchez dio ayer fe parlamentaria de que hacer suya la estrategia victimista de Podemos, hablar de esos poderes, de gente que se fuma puros con el dolor de los demás y que conspira desde la sombra para acabar con la democracia, va más allá de lo puramente verbal". El problema es que Sánchez no entiende que son Podemos y él mismo los que producen un rechazo enorme entre los ciudadanos. Y ya solo faltaba que Sánchez se deje la coleta.
"Ese giro desesperado y suicida de un PSOE que abandonó la socialdemocracia para sufragar políticamente la aventura personal de Pedro Sánchez sólo beneficia, y a corto plazo, la estrategia de Podemos. Los nuevos impuestos los pagará la ciudadanía, la inflación no se amortiguará con esa medida, y haber hinchado el flotador del independentismo sólo conducirá a nuevas concesiones. La izquierda puede celebrar el principio de un tiempo nuevo. Pero estará celebrando el de su fin, en los términos y con las personas que ahora están al frente de la nave". Si eso es así todos estamos de enhorabuena.
José Antonio Vera lo resume muy bien. El Gobierno no es culpable de nada. La economía se hunde por el sátrapa de Moscú y porque hay un poder oculto que frecuenta cenáculos y fuma puros, empeñado en que España lidere los índices más negativos de la economía europea, desde la deuda al paro pasando por la inflación". "No tuvo ayer Sánchez su mejor día. Estuvo flojo en el arranque y renqueante en las réplicas. Tezanos dirá que ha arrollado". Tezanos y los periodistas sanchistas que han perdido toda la capacidad de hacer análisis serios y realistas.







