
El Gobierno de Pedro Sánchez ha llevado el decreto que valida el embargo de armas a Israel —anunciado por el líder socialista a principios de septiembre con "carácter de urgencia"— al Congreso el día que se conmemoran dos años de la matanza terrorista de Hamás en Israel. Por ello, la diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo ha defendido la negativa del PP a esta medida señalando el antisemitismo de los socialistas y Sumar, que "denuncian la violencia de Israel jaleando la violencia contra Israel", como hicieron desde la Moncloa con la Vuelta Ciclista a España y denuncian un genocidio que no existe.
En este sentido, la vicesecretaria del PP ha aseverado que el día elegido para la votación es el mismo en el que se cumplen dos años de los atentados del 7 de octubre de 2023. "En el segundo aniversario de la mayor matanza de judíos desde el genocidio nazi, traen al Congreso un decreto que llama genocida a Israel, hay que tener la sensibilidad de una piedra pómez; o algo peor, la intención de confundir, de borrar el origen de la guerra que desangra a Gaza", ha recalcado Álvarez de Toledo.
Además, ha recriminado al Ejecutivo de Sánchez que defienda a las víctimas del conflicto armado en la Franja de Gaza pero no lo haga con la misma intensidad al recordar a aquellas mujeres que fueron "violadas, mutiladas y exhibidas en las redes sociales" por parte de Hamás. "¿Cómo va a respetar a las víctimas de Hamás un Gobierno al que Hamás lo felicita?", se ha cuestionado la dirigente de Génova 13 antes de criticar que una parte del Ejecutivo —Sumar— incluso justifique las acciones del grupo terrorista.
Una flotilla de "etarras e influencers"
De hecho, ha explicado la sucesión de actos que ha llevado al Gobierno a esta situación, en la que se ha visto apoyando a una flotilla llena de "etarras e influencers" que supuestamente iban a Gaza "por la paz". Algo que sí ha apoyado todo el Ejecutivo de Sánchez, mientras que, cuando "hay un plan de paz serio —el de Donald Trump— y con un respaldo nunca antes visto" su Ejecutivo lo rechaza.
La que fuera portavoz nacional de los populares también ha criticado que Pedro Sánchez haya hecho "de la destrucción del sentido su manual de resistencia" y que, para ello, esté intentando "reescribir la historia con los herederos del terrorismo", es decir, EH Bildu, partido que ha tildado de "socio preferente" de los socialistas.
Gaza sí, pero Maduro...
Así, ha puesto al Ejecutivo frente a sus contradicciones con Gaza: "Todo es una farsa, una inmensa impostura y la prueba es este debate; nos exige a gritos que llamemos genocida a Israel pero se niega a llamar dictador a (Nicolás) Maduro". De la misma forma ha recordado que su Gobierno trató "de usar y tirar" al pueblo saharaui dejándolo en manos de la dictadura marroquí y que ni siquiera se ha preocupado por los más de 20 presos españoles que están en las cárceles de Maduro.
Todo ello, mientras que el Ejecutivo lleva a cabo "la impostura definitiva"; un embargo de armas a Israel con una "cláusula hipócrita" en la que se asegura que este podrá ser quebrantado si el contrato de compraventa con empresas israelíes o con el propio Estado israelí responde al "interés general". "¿Qué es el interés general? Lo explica estrictamente el diccionario (George) Orwell; lo que convenga en cada instante a Pedro Sánchez Pérez Castejón, hoy, 7 de octubre, tapar su corrupción", ha apostillado la vicesecretaria popular antes de augurar que el "sanchismo" dejará caer la bandera de Palestina cuando le convenga "como hizo con la bandera de España".
¿Genocidio? No
En otro orden de cosas, ha evidenciado que un genocidio es el exterminio de una raza por el hecho de serlo y que el conflicto en Gaza no puede serlo por definición. "Raro genocidio el que convive con diputados palestinos en el Parlamento de Israel; raro genocidio el que se compromete a liberar a 1.700 presos palestinos; el que afirma que Gaza será reconstruida; y raro, rarísimo genocidio el que quiere que la autoridad palestina gobierne Gaza cuando cumpla los estándares asumidos por ella misma", ha argumentado ironizando sobre el supuesto Estado "genocida" de Israel.
Esta reflexión ha sido acompañada de una pregunta retórica final con la que ha ejemplificado que las intenciones de los israelíes se demuestran en contra del genocidio al contrario de lo que asegura la izquierda: "¿Se imaginan un plan urdido por (Adolf) Hitler para liberar a los judíos del gueto de Varsovia? Yo no".




